Silicon Valley cambia las reglas del juego
Las grandes corporaciones entran en las 'start-ups' en fases más tempranas para asegurarse una posible compra futura
Las reglas están cambiando en el ecosistema start-up y entra en el juego un nuevo agente que puede cambiar la dinámica. El profesor emérito en la universidad de Berckeley, director de su programa ejecutivo de venture capital y uno de los referentes de la Kauffman Foundation, Jerome Engel, conoce al dedillo Silicon Valley y ha visto su evolución. Engel visitará el próximo noviembre Barcelona para impartir un programa de capital de riesgo e inversionistas corporativos por primera vez en Europa. Será del 15 al 17 de noviembre en el Campus de La Salle.
Jerome Engel parte de la teoría de clases del prestigioso economista Michael Porter, pero afirma que esta no explica lo que está sucediendo en Silicon Valley, donde hay otra industria que es la del crecimiento, de saber hacer crecer. Josep M. Piqué, presidente ejecutivo de La Salle Technova Barcelona, ha colaborado en numerosas ocasiones con Engel y ha trabajado en la elaboración del programa Venture Capital and Corporate Investor que se dará en La Salle. Explica que “los elementos necesarios para desarrollar una oportunidad y trasladarla a la creación de un valor son las personas, la tecnología y el dinero”.
Pero a igualdad de condiciones, ¿por qué un proyecto tiene éxito en un ecosistema y no en otro? ¿Por qué Silicon Valley es diferente del resto? Según Piqué, un ecosistema tiene que ser capaz de crear diferentes entornos y en cada fase se necesita un tipo de profesionales y de talento. “Y en Silicon Valley hay gente que sabe hacer nacer una start-up, otra que conoce cómo hacerla crecer y expertos en venderla. Aquí, en La Salle, a nuestros emprendedores siempre les decimos que el día que inicien su proyecto ya deben saber cuándo saldrán, que no creen una empresa si no tienen un exit plan”.
Además, en cada una de las fases anteriores, la tecnología también debe cambiar. Al principio es una tecnología puntera e innovadora, en el siguiente paso debe ser de producción, más adelante de eficiencia y al final una tecnología masiva.
EXPERTOS, TECNOLOGÍA Y DINERO
Y finalmente, otro de los elementos es el dinero, y aquí está la clave de la propuesta de Jerome Engel. Mientras que al principio, las start-ups se nutren de las tres F (Family, Fools and Friends) y de los business angels, en la siguiente fase deben acudir al capital riesgo, y en la final entra el corporate venture, que son los departamentos de las grandes empresas que se dedican a buscar y comprar start-ups. Y eso es lo que según Engel está cambiando.
¿Qué ha pasado en Silicon Valley? “El corporate venture ya no espera, de lo contrario pierde la oportunidad o compra caro. Es lo que ocurrió con la aplicación Waze. Cuando empezó a crecer, Apple quiso comprarlos por 100 millones de dólares, ellos pidieron más y Apple desistió, pero llegó Google y les ofreció 900 millones”, explica Piqué. ¿Cuál es el problema? “A veces compras caro, como Google, o pierdes tu oportunidad, como le ocurrió a Apple”, sigue el experto.
"Cuando las grandes corporaciones de Silicon Valley expresan que su departamento
de I+D son las start-ups de todo el mundo se nos abre una nueva mirada”. Porque las grandes compañías ya están bajando en el ecosistema para buscar proyectos no tan desarrollados pero interesantes, e invierten con una pequeña participación para asegurarse una oportunidad de compra si la start-up acaba creciendo. Es decir, “las grandes compañías están entrando en el espacio del capital riesgo, pero mientras este invierte para vender, ellas lo hacen por estrategia”, destaca Piqué. En este nuevo marco, “es importante ver como las corporaciones bajan, los business angels se transforman en super angels yel venture capital reduce su margen de acción”. Esta tendencia no tardará en llegar a Europa, y de ahí que el programa de La Salle, Venture Capital and Corporate Investor, se dirija a inversores y, sobre todo, a empresas. “Aquí en Europa no hemos tenido una industria de
venture capital”, explica Piqué, “pero tenemos empresas y la oportunidad de formarlas para que innoven comprando start-ups”.
En este esquema, el beneficio es doble, porque “las start-ups que nacen en nuestras incubadoras tendrán un inversor cuando crezcan, mientras que las empresas del país innovaran para comprar esas start-ups”. Y en este nuevo escenario, “todas las compañías están en igualdad, pero ¿qué me da ventaja? Mi estrategia de relacionarme con el mundo. Puedo comprar empresas con la lógica de open innovation, o poner a disposición de otros la tecnología o los datos de que dispongo para crear
spinouts [una nueva empresa externa]. Por ejemplo, las compañías del sector eléctrico que disponen de muchos datos pueden crear
start-ups de Big data como una nueva forma de poner en valor sus capacidades”.
NUEVA GENERACIÓN
Explica Piqué que ya hay compañías que están trabajando en este nuevo modelo, “pero necesitamos una nueva generación, de empresas más pequeñas que quizás facturan 40 o 100 millones, pero que pueden innovar comprando start-ups. Además, adquiriendo o invirtiendo en una start-up tienes también un modelo de negocio, no solo compras talento y tecnología”, explica el presidente ejecutivo de La Salle Technova Barcelona.
“Lo interesante es que si ya sabemos esto, lo que necesitamos en Europa es asegurarnos que las empresas tengan gente capacitada para comprar start-ups de una forma estratégica. Y vincular los business angels ,el venture capital y los corporate investors para que tengan códigos compartidos”, añade Piqué para quien “el gran valor del curso de Jerome Engel es que establece una serie de códigos para invertir, unas reglas del juego compartidas. Esto da confianza porque el capital riesgo ya no invierte en proyectos que las grandes corporaciones no esperen en Silicon Valley”. Y ahora se trata de que esta estrategia y estos códigos lleguen a Europa.