El lector expone El sentido de la felicidad
Hay una cita preciosa que dice: “El destino pone a menudo en las manos de las personas todos los elementos de la felicidad, sólo para ver cuán desgraciados pueden hacerse a sí mismos con ellos”. Hemos perdido todo sentido de las cosas que realmente importan y nos hemos dejado llevar por lo superfluo, por lo artificial. Nos creemos autosuficientes, que no necesitamos a nadie, creemos que somos dueños de nosotros mismos y cuando nuestros deseos se tuercen nos creemos los más desdichados del mundo.
El sistema necesita individualizar a la población para poder manipularnos mejor; cuantos menos lazos afectivos tengamos, para ellos muchísimo mejor. Han transformado una sociedad unida por la familia, basada en el orden, la autoridad y el respeto a nuestros mayores, en una sociedad sin personalidad, abandonada a la desidia sin dar importancia a nada ni a nadie, estamos tan vacíos que creemos que lo único importante es el dinero.
No nos damos cuenta de que la felicidad solamente se puede disfrutar si la llevamos intrínsecamente en nuestro interior, en la aceptación, superación de nuestras circunstancias y en el agradecimiento diario a Dios por lo que nos ha prestado.
Quien ha empezado a vivir más seriamente por dentro, empieza a vivir de forma más sencilla por fuera. Tenerlo todo para ser feliz no es garantía absoluta para serlo.
ROSA MACHÍ PRAT
Benifaió