La iniciativa privada salva la casa natal de Velázquez ante la presión turística
El inmueble, del siglo XVI, será un centro de interpretación de la Sevilla del pintor
Por segunda vez sucedió el milagro. La casa natal del pintor Diego Velázquez se salvó de la demolición en la época del desarrollismo franquista y ahora ha soportado la presión de un turismo desbocado, que amenazaba con convertirla en un hotel o en pisos turísticos. El humilde inmueble de la sevillana calle Fray Luis María Llop, donde en 1599 nació el genio sevillano, se convertirá finalmente en un centro de interpretación de la obra del pintor y de la Sevilla barroca de finales del siglo XVI y primer tercio del XVII.
Ante la falta de sensibilidad institucional, un grupo de cinco inversores, entre los que se encuentra el periodista y escritor Enrique Bocanegra, se hizo finalmente con la propiedad de la casa, que se vendió en 1,4 millones de euros. Su objetivo es conservar la vivienda, restaurarla y finalmente abrirla al público, una vez sea dotada de contenidos relacionados con la Sevilla universal en la que nace Velázquez, para contar su propia historia. La fecha prevista es marzo del próximo año.
La casa estuvo a punto de desaparecer en los años setenta del siglo pasado, pero el movimiento cultural Arte M-11, formado por artistas de la ciudad como Luis Gordillo, la salvó de la piqueta en el último instante. A mediados de los ochenta, esa vivienda fue adquirida por los diseñadores Victorio y Lucchino, quienes la rehabilitaron conservando sus muros y crujías originales. Sin embargo, los problemas empresariales abocaron a los creadores a un concurso de acreedores, en el que este inmueble sirvió como pago de parte de la deuda a una entidad bancaria.
Diego de Silva y Velázquez nació en Sevilla en el año 1599, en un momento en el que la ciudad era un hervidero de enorme efervescencia artística y cultural. En los primeros años del siglo XVII se activan los primeros grandes obradores de pintura. La entrada de oro procedente de América repercute en la magnificencia decorativa de las iglesias y centros de culto, pero también supone un centro de recepción de todas las novedades artísticas que llegan del resto de Europa y una expansión hasta entonces desconocida del interés coleccionista entre la clase aristocrática de la ciudad.
En un intento por recuperar la etapa artística más relevante que ha vivido Sevilla, la casa natal de Velázquez mostrará al visitante lo que sucedió en ese primer tercio del siglo XVII, cuando se pasó del manierismo al nacimiento de un estilo propio sevillano, conocido como el naturalismo, del que surgieron Zurbarán, Alonso Cano y, sobre todo, Diego Velázquez.
Velázquez se formó y vivió en Sevilla hasta los 24 años, marco temporal que centrará el discurso museológico de la casa natal. Se trata de un intento de explicar las condiciones que se reunieron en aquella Sevilla, que llegó a ser la ciudad más importante de Europa, para despertar el genio del pintor, autor ya en aquella temprana edad de obras maestras como La vieja friendo huevos (National Gallery of Scotland), El aguador de Sevilla (Wellington Museum of London), La mulata (The National Gallery of Ireland) o Los músicos (Gernäldegalerie en Berlín). En 1623 se marchó a Madrid, donde fue nombrado pintor de la corte.
Según explica Bocanegra, “Velázquez pudo vivir en esa casa como mínimo hasta los dos años y como máximo hasta los 10, que es cuando entra de aprendiz en el taller de Herrera el Viejo, aunque es probable que dejara la casa familiar antes, ya que eran muchos hermanos”. Actualmente, se está valorando la situación del inmueble de 600 metros cuadrados, aunque parece que es buena. “Vamos a restaurar. No cambiaremos nada. La casa conserva la estructura que se construyó en el siglo XVI. Es uno de los pocos ejemplos que quedan en la ciudad y así va a seguir siendo”, señaló Bocanegra en la rueda de prensa donde se dio a conocer la iniciativa. Sobre los contenidos propiamente dichos, los nuevos propietarios han descartado que
Cinco particulares, entre ellos el escritor Enrique Bocanegra, la han comprado por 1,4 millones de euros
vaya a haber enseres del propio Velázquez, porque no se conservan, o que se vayan a exponer obras, actualmente repartidas por los mejores museos del mundo.
Bocanegra define el proyecto “como elaborar una biografía. Tenemos el personaje, Diego Velázquez, uno de los mayores artistas de la historia; el paisaje, Sevilla, y la pasión que hemos puesto para hacer realidad esta iniciativa”. La intención es que Sevilla cuente con una casa de autor como la del Greco en Toledo o la de Rubens en Amberes, cuyos objetivos eran conservarlas y dotarlas de contenidos relacionados con la vida de estos genios.