Castell del Remei se apoya en la cultura del vino
La finca bodega recibe 60.000 visitas anuales
El Grupo Tomàs Cusiné ha puesto en marcha un nuevo plan de crecimiento para sus cuatro bodegas que quiere hacer compatible una producción vinícola más natural y ecológica con la práctica del enoturismo. El plan se fija sobre todo en aprovechar al máximo las posibilidades que ofrece la gran finca del Castell del Remei, en el término municipal de Penelles (Pla d’Urgell), sin duda la bodega más grande de las que conforman la empresa familiar, un espacio cargado de historia y tradiciones que siempre ha sido un reclamo turístico, con más de 60.000 personas que lo visitan anualmente. El grupo considera que el enoturismo ayuda a la cultura del vino y su práctica descubre para el visitante paisajes interiores, pero también bodegas, marcas y variedades.
Tomàs Cusiné invertirá más de un millón de euros en la construcción de un nuevo centro de acogida al visitante en el Castell del Remei y también adecuará paisajes para integrarlos más en un entorno que se quiere sea ejemplo de biodiversidad. Junto a los viñedos se han instalado nidos de cigüeñas, reintroducido lechuzas y cernícalos mediante la técnica de hacking (simulando los nidos de las especies), y en otoño se colocarán cajas para murciélagos. También se ha construido una isla artificial flotante en el lago con lirios amarillos silvestres y se espera plantar más de 240 árboles. El complejo del Remei siempre ha sido un referente de aplecs y fiestas populares. El restaurante cerró el 2017 con 23.000 menús facturados. En este aspecto cabe destacar que el grupo también dispone de un pequeño hotel, el Vilosell Wine Hotel, donde reciben a los interesados en conocer los vinos de las Garrigues.
En el ámbito ecológico, el grupo vinícola pretende que antes del 2020 todas las viñas, propias o asociadas, certifiquen sus prácticas respetuosas con el medio ambiente. Actualmente, de 165 hectáreas, 60 tienen la etiqueta ecológica.
El grupo engloba también las bodegas Cèrvoles (La Pobla de Cèrvoles) y Cara Nord (Poblet y Masroig, DO Conca de Barberà), que el año pasado produjeron 1,2 millones de botellas, lo que representa el 20% de la producción de la DO Costers del Segre. El grupo tiene una facturación anual cercana a los seis millones y exporta un 45%, principalmente a Holanda, Hong Kong, Alemania, EE.UU., Reino Unido y Japón.
Cusiné invertirá más de un millón de euros en la construcción de un nuevo centro de acogida al visitante