Orden de alejamiento para el presunto agresor de la mujer de la Ciutadella
El presunto agresor, de 56 años, de una mujer que quitaba lazos amarillos en el parque de la Ciutadella de Barcelona quedó ayer en libertad con cargos. Así lo acordó el juez de guardia que , a petición de la fiscalía, también le impuso una orden de alejamiento de 500 metros de la víctima.
La Policía Nacional detuvo ayer por la mañana al hombre después de recibir el día anterior la denuncia de la agredida. El arresto se produjo a iniciativa de la policía puesto que la denuncia todavía no había llegado al juzgado. Al pasar a disposición judicial, el detenido se acogió a su derecho de no declarar. Se le imputan, de forma inicial, dos delitos: uno de lesiones y otro de odio. A medida que avance la investigación se iran concretando. Fuentes de la investigación aseguraron que con el parte médico que presentó la mujer cabría imputarle un delito leve de lesiones (las antiguas faltas). La primera atención médica apreció una desviación del tabique nasal sin fractura y no requirió ingreso hospitalario. Respecto al delito de odio en el que supuestamente habría incurrido el agresor sería por razón de origen nacional.
El relato de los hechos que incluyó la mujer en la denuncia fue difundido ayer por Ciudadanos, el partido en el que milita su marido. Asegura que paseaba con su esposo y sus tres hijos menores de edad por la acera del paseo Pujades cuando retiraron algunos lazos amarillos que había en la verja del parque. Un hombre les recriminó que quitaran los lazos. Según su versión, se dirigió en ruso a sus hijos diciéndoles que se marcharan de allí y el hombre le profirió los insultos: “extranjera de mierda, vete a tu país”. Luego, de “forma sorpresiva, le golpeó en la cara”, lo que provocó que la víctima cayera al suelo. Cuando se incorporó, el hombre se abalanzó sobre ella y le propinó varios puñetazos en la cara y otras partes del cuerpo, según la versión de la mujer. Su marido intentó frenar la agresión sin éxito. El hombre huyó empujando la silla de ruedas de su madre hasta que fue retenido por una patrulla de Mossos que se presentó en el lugar de los hechos.
Por su parte, el hombre también presentó una denuncia contra la mujer ante los Mossos argumentando que ella le había pegado primero. La denuncia recayó en el juzgado de instrucción 7 que investigará el caso. El hombre negó que la agresión se iniciara por motivos ideológicos y aseguró que se produjo después de reprocharle que quitara los lazos y ensuciara el suelo.
La orden de alejamiento de 500 metros podría obligar al imputado a cambiar de domicilio ya que vive a menos de 100 metros de la víctima.