Nueva marcha antiinmigración en Chemnitz con lemas contra Merkel
La alcaldesa y el presidente de Sajonia tuvieron un debate paralelo con ciudadanos
La ciudad sajona de Chemnitz vivió ayer otra tensa jornada después de los disturbios con sello neonazi y acoso a extranjeros que se registraron el domingo y el lunes tras la muerte violenta de un alemán, Daniel H., presuntamente agredido por un iraquí y un sirio, que fueron pronto detenidos. Ayer, mientras se celebraba un encuentro –previsto desde hace tiempo– entre la ciudadanía y el presidente regional de Sajonia, el democristiano Michael Kretschmer, y la alcaldesa, la socialdemócrata Barbara Ludwig, en una sala del estadio de fútbol, fuera del estadio avanzaba una nueva marcha antiinmigración de signo ultraderechista con 900 participantes.
Kretschmer y Ludwig departieron con unos 550 ciudadanos (aforo máximo de la sala, muchos se quedaron fuera) en un ambiente que el diario local Freie Presse definió en su edición digital como tirante en ocasiones. Así, la mitad de la audiencia abucheó a Kretschmer cuando este alabó el concierto gratuito contra el extremismo que darán el lunes en Chemnitz varios grupos musicales, entre ellos Die Toten Hosen. “Son extremistas de izquierdas que vienen a provocar”, protestó un asistente al acto. Mientras, durante la marcha convocada por el movimiento Pro Chemnitz –que funciona también como agrupación de electores, y que tiene representación en el Ayuntamiento–, se corearon lemas como “¡Resistencia!” y “Merkel debe irse”. Pro Chemnitz convocó también la concentración del pasado lunes, en la que se juntaron unas 6.000 personas y en la que se registraron violentos disturbios.
Con todo, la manifestación que se augura más potente es la convocada para mañana por la tarde por las dos organizaciones más visibles de la ultraderecha alemana: el partido Alternativa para Alemania (AfD) y el movimiento islamófobo Pegida (Europeos Patrióticos contra la Islamización de Occidente), ambas de fuerte implantación en el land de Sajonia. Aunque sin relación oficial en su estructura, Pegida y la AfD han unido fuerzas para una “marcha de duelo” (así la definen). “Queremos llorar de forma conjunta la muerte de Daniel H. y de todos los muertos de la multiculturalidad obligatoria en Alemania”, señaló la agrupación sajona de la AfD en Facebook. Está previsto que acudan líderes de la AfD de otros länder.
El Gobierno de Angela Merkel envió refuerzos policiales federales desde Berlín, mientras que agentes antidisturbios procedentes de otros cinco länder de Alemania confluyeron en Chemnitz para velar por la seguridad en la marcha, que finalmente discurrió sin incidentes. Así se decidió después de que en estos días hayan llovido críticas sobre la policía sajona, por haber subestimado la capacidad de convocatoria de grupos de ultraderecha a través de las redes sociales.
También causó estupefacción la filtración de la orden de detención del iraquí sospechoso de acuchillar mortalmente a Daniel H., que ha levantado sospechas de connivencia entre la policía sajona y la extrema derecha. Lutz Bachmann, fundador de Pegida, tuiteó el documento, que fue luego colgado en Facebook por el movimiento Pro Chemnitz.
Estupor al colgar Pegida en las redes la orden de detención del iraquí sospechoso de la muerte del alemán