El Gobierno, en contra de la creación de un sindicato de prostitutas
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aclaró ayer en su cuenta de Twitter que el suyo es un Ejecutivo “feminista” y “partidario de abolir la prostitución”. Sánchez añadió que “a prostitución no es legal en España y este #Gobierno no dará respaldo a ninguna organización donde se recoja esa actividad ilícita”.
Salía así al paso de la polémica desatada pocas horas antes cuando trascendió que el Boletín Oficial del Estado (BOE) había publicado el 4 de agosto la constitución de un sindicato llamado Organización de Trabajadoras Sexuales (Otras).
“¡Me han colado un gol por la escuadra!”, se lamentó la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, en un encuentro con periodistas. Valerio señaló que “desconocía por completo” la constitución del sindicato Otras y que ha solicitado a la Abogacía del Estado que inicie los trámites necesarios para “declarar esta resolución nula de pleno derecho”.
Las reacciones de sectores feministas no se hicieron esperar. “Estamos muy sorprendida y a la espera de que el Gobierno aclare”, declaró Marisa Soleto, presidenta de la Fundación Mujeres, para quien “la prostitución no es un trabajo, es un sometimiento de las mujeres y una marcada situación de desigualdad entre hombres y mujeres”.
La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, se sumó al debate pidiendo al Gobierno “que haga lo que tenga que hacer” para evitar la creación de un sindicato de trabajadoras sexuales, ya que entiende que es “una manera descarada” de encubrir la trata de personas, la explotación sexual de las mujeres y de querer legalizar la prostitución.
Unidos Podemos, por su parte, abogó por abordar el debate de la prostitución con “seriedad”. Según manifestó la diputada Sofía Castañón, portavoz de Unidos Podemos en la Comisión de Igualdad, “nosotras somos partidarias de que este debate se tome con toda la seriedad, complejidad y profundidad con la que lleva muchísimo tiempo haciéndolo el movimiento feminista”.
A quien disgustó la oposición del Gobierno a la constitución del sindicato fue a la secretaria general de Otras, Concha Borrell, que se preguntó: “¿Qué es lo que tanto le molesta a un gobierno socialista que fue creado por sindicalistas, que unas mujeres se puedan sindicar y obligar a su patronal a que cotice por ellas?”. Borrell criticó que la ministra Valerio “parece que quiere defender los intereses de la patronal de los burdeles y no el de las trabajadoras”.