Prevenir, detectar y solucionar ¿Está la visión de los niños preparada para la vuelta al cole?
Comprar los libros y el material escolar, la mochila preferida, las mejores bambas… La vuelta al cole está marcada inevitablemente por todo ello, sin embargo, nadie parece acordarse de lo fundamental: revisar la salud visual. Y eso que es clave tanto para el bienestar de los niños como para su rendimiento escolar.
¿Qué problemas visuales afectan más frecuentemente a los niños?
Muy diversos, desde fatiga y estrés visual a sequedad ocular (picor, escozor, ojos rojos), miopía funcional, estrabismo y hasta daños en la retina. Durante los meses de vacaciones los niños han estado disfrutando en espacios al aire libre con luz natural, de manera que la vuelta al cole supone un cambio notable porque van a pasar horas en habitáculos cerrados y con luz artificial. Por eso es fundamental asegurarse de que el niño ve bien y está preparado para afrontar este nuevo reto.
¿Cómo identificar que existe un problema visual en los niños?
Hay signos y síntomas que indican que un niño puede tener un problema visual: cerrar un ojo cuando tiene que fijarse en algo, mover la cabeza en lugar de los ojos para seguir la lectura, acercarse mucho al papel al leer o escribir, inclinar la cabeza al ver la televisión, leer demasiado despacio, confundir palabras parecidas, frotarse los ojos… En niños en etapa preescolar, hay que fijarse si le cuesta hacer actividades de recortar o modelar, si se sale mucho de la línea cuando colorea o si le cuesta ordenar objetos por forma, tamaño o medida. Si se advierte alguna de estas señales es importante actuar con rapidez y someter al niño a un examen visual completo.
¿Cómo afecta la visión en el aprendizaje?
Las personas recibimos el 80% de la información a través de los ojos, de ahí que una buena visión sea fundamental a la hora del aprendizaje. No en vano, uno de cada tres casos de fracaso escolar se relaciona con un problema de visión. Las actividades escolares y el uso generalizado de las TIC implican pasar mucho tiempo en visión próxima, cosa que requiere unas habilidades visuales y perceptivas exigentes. Por ello, cualquier interferencia visual es un gran factor de riesgo en el fracaso escolar. La función visual (agudeza visual …), la eficacia visual (motricidad ocular, acomodación, binocularidad), la percepción visual (atención visual mantenida, visión periférica…) y las habilidades de integración visio-espacial (lateralidad…) son habilidades de la visión necesarias para un buen aprendizaje.
¿La prevención es el concepto clave? ¿Qué papel juega el optometrista?
Sí, el mejor tratamiento para las dificultades de aprendizaje de origen visual es la prevención. La optometría tiene la triple vertiente de prevenir, detectar y solucionar problemas visuales. Su objetivo final es conseguir el máximo rendimiento visual con la mínima fatiga. Para ello, el optometrista es el profesional encargado de evaluar el sistema visual y, en caso de necesitar gafas o lentes de contacto, hacerlas. Es una gran responsabilidad graduar la visión a un niño y hacerle un examen visual, pero en +Visión estamos preparados para ello. Realizamos estudios y revisiones visuales para descartar alguna anomalía de motilidad ocular (que desvíe un ojo al fijarse en algo…), o alguna ametropía elevada (miopía, astigmatismo…) o anisometropía (problema de carácter monocular descompensada). En todos los casos, proponemos los tratamientos óptimos para restablecer la función correcta y, si detectamos alguna patología o disfunción en el sistema visual, lo derivamos al especialista.
El optometrista es el profesional encargado de evaluar el sistema visual