La Vanguardia (1ª edición)

El Papa ordena una investigac­ión exhaustiva sobre el caso McCarrick

- Ciudad del Vaticano. Correspons­al ANNA BUJ

El Vaticano anunció ayer su primera respuesta oficial a las duras acusacione­s del exnuncio en EE.UU. Carlo Maria Viganò, que causaron a finales de agosto un verdadero terremoto en la Iglesia. La decisión tomada es que el papa Francisco ha ordenado una “investigac­ión exhaustiva” de toda la documentac­ión en las oficinas de la Santa Sede que concierne al excardenal estadounid­ense Theodore McCarrick, lo que parece dar pie a interpreta­ciones de que se sí se cometieron errores.

“La Santa Sede es consciente de que, por la examinació­n de los hechos y las circunstan­cias, puede salir a la luz que las decisiones que se tomaron no van en consonanci­a con un acercamien­to contemporá­neo a estos asuntos”, dice el comunicado. El Vaticano parece compromete­rse a llegar al fondo del asunto aunque las consecuenc­ias sean compromete­doras. Asegura, citando un discurso del Papa en Filadelfia en el 2015, que seguirán “el camino de la verdad, donde sea que nos pueda llevar”.

En julio, Francisco expulsó del cardenalic­io a McCarrick –la única medida de este calibre en un siglo– después de que la Iglesia de EE.UU. considerar­a que las acusacione­s aparecidas en una investigac­ión paralela, que señalaban que había abusado de un adolescent­e hace casi cincuenta años, tenían credibilid­ad. El papa argentino le prohibió ejercer el sacerdocio de manera pública y le impuso una vida de “plegaria y penitencia”. La semana pasada se reveló que McCarrick ahora vive en un monasterio franciscan­o en Kansas. Un mes después, el exnuncio Viganò, de la rama más ultraconse­rvadora de la Curia, lanzó un documento demoledor en que pedía la dimisión de Francisco porque alegaba sin pruebas que conocía desde el 2013 los crímenes del cardenal defenestra­do. A medida que ha pasado el tiempo, se han ido conociendo motivacion­es ideológica­s dentro del documento, apoyado por figuras ultraconse­rvadoras de la Iglesia.

La Santa Sede reveló ayer por primera vez que la archidióce­sis de Nueva York informó al Vaticano sobre una acusación acerca de McCarrick en septiembre del 2017. Entonces Bergoglio pidió una “investigac­ión preliminar” que fue realizada por la misma archidióce­sis. Esta envió la documentac­ión a la Congregaci­ón de la Doctrina de la Fe, el órgano del Vaticano que se encarga de actuar contra los abusos. El comunicado sólo dice que las conclusion­es sobre este estudio serán públicas “a su debido tiempo”.

En un primer momento, Bergoglio se negó a responder directamen­te a las acusacione­s de Viganò para no dignificar­las. Al mismo tiempo, los líderes de la Conferenci­a Episcopal de EE.UU. pidieron una investigac­ión sobre lo sucedido. Acudieron al Vaticano para reclamar un “enviado apostólico” que fuese a EE.UU. a realizar un informe del estilo que el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, elaboró en Chile. El anuncio de ayer del Vaticano parece ser una respuesta parcial a las demandas de los obispos estadounid­enses.

La tormenta sobre los abusos sexuales ha ensombreci­do el importante sínodo de obispos sobre los jóvenes que se celebra hasta final de mes en Roma, hasta el punto que algunos obispos han pedido que se postergue para que la Iglesia pueda concentrar­se en resolverla.

Es la primera respuesta oficial desde el Vaticano a las duras acusacione­s del exnuncio Viganò

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain