Colau propone a independentistas y al PSC un acuerdo global
La alcaldesa quiere pactar las cuentas del Estado, la Generalitat y Ayuntamiento
La alcaldesa de Barcelona y coordinadora de Catalunya en Comú, Ada Colau, propuso ayer a los partidos catalanes que participaron en la moción de censura, que el pasado mes de mayo sirvió para desalojar a Mariano Rajoy de la Moncloa, que vuelvan a unir sus fuerzas para alcanzar un acuerdo que permita la aprobación de los presupuestos del Estado, de la Generalitat y de la alcaldía de Barcelona. Un pacto global que justificó para garantizar el buen funcionamiento de las instituciones.
“Las mismas fuerzas catalanas que fuimos capaces de juntarnos cuando parecía imposible porque el clima era durísimo, pero fuimos capaces de acercarnos más allá de nuestras diferencias para echar al PP, ahora tenemos que ser capaces de hablar, desde ya, para poder alcanzar un pacto global y aprobar los presupuestos de la Generalitat, del estado y de Barcelona y así garantizar los servicios públicos básicos”, propuso en el marco de unas jornadas municipalistas de Catalunya en Comú, celebradas ayer en Barcelona.
Una propuesta consensuada con Podemos, que apela a JxCat-PDECat, ERC y PSC, y que llega después de una semana política convulsa en la que el desencuentro en el seno del Govern independentista ha vuelto a paralizar la actividad en el Parlament, y el ultimátum del president Torra al Gobierno de Pedro Sánchez pone en cuestión la duración de la presente legislatura española. A lo que se debe añadir que ni el Govern ni el Ejecutivo central podrán sacar adelante sus respectivos presupuestos sin apoyos externos. Sánchez, con tan sólo 85 escaños, necesita el apoyo de aquellos que permitieron que llegara a la presidencia para aprobar los presupuestos generales del Estado y eso incluye a ERC y al PDECat. Y el Govern de JxCat y ERC, en minoría sin el apoyo de la CUP, necesitará los votos de los comunes para que los presupuestos de la Generalitat puedan ser validados. Situación de precariedad a la que no es ajena la propia Colau en el consistorio de Barcelona, en el que gobierna con tan solo 11 concejales.
Colau denunció que el período de “excepcionalidad política” por la que atraviesan España y Catalunya, debido al “lamentable” gobierno del PP, ha llevado a las instituciones a una “situación insostenible” que “afecta a la ciudadanía” y “pone en peligro la prestación de servicios públicos básicos”.
“Es en este contexto que pensamos que deberíamos ser capaces de trabajar todos juntos, con responsabilidad, hacer unos presupuestos de mínimos que faciliten su aprobación, y crear así un clima de mayor confianza institucional que dé estabilidad y garantice los servicios públicos”, propuso la líder de Catalunya en Comú. Todo ello, afirmó, “sin menospreciar ni dejar de lado el tema nacional y la propuesta de un referendo acordado que nosotros seguimos apoyando, como siempre”, y con el convencimiento, añadió, “que si las instituciones funcionan y atienden las necesidades básicas de la ciudadanía seguro que ayudaremos a que haya un mayor clima de diálogo, entendimiento y de negociación entre el Estado y la Generalitat”. Y para lograrlo se propuso intensificar contactos en los próximos días con el PSC, ERC, y JxCat-PDECat.
Consciente de la complejidad de la propuesta y la dificultad de llevarla adelante, la líder de los comunes subrayó que el planteamiento “es en beneficio de todos, sin que
Este movimiento no es ajeno a la debilidad de la líder en Barcelona, con tan sólo once concejales
nadie renuncie a sus ideas ni a sus objetivos de máximos ni a sus principios, es decir, aquí no se pretende que nadie renuncie a sus pretensiones de ámbito nacional o de cualquier otro ámbito, lo que decimos es que para que haya un clima de diálogo y confianza ciudadana en las instituciones, las instituciones deben funcionar mínimamente y esto ahora no está garantizado por la falta de recursos porque faltan presupuestos”. Y sin querer menospreciar, dijo, “la gravedad de la situación” por el proceso judicial contra los líderes independentistas que permanecen encarcelados y la negativa del Gobierno del PSOE a acordar un referéndum, Colau afirmó que su planteamiento es “evidentemente contrario a los ultimátums, el del president Torra o cualquier otro”.