Stuani no evita otro revés
El uruguayo marca dos goles más pero el Girona cae ante uno de sus verdugos
Con Stuani no es suficiente y ayer volvió a quedar demostrado. El uruguayo, autor de dos goles más con el Girona y pichichi en solitario de Primera con 8 dianas en 8 partidos, no pudo evitar una nueva derrota de su equipo en casa, donde sólo ha sumado 4 puntos de los 15 que ha disputado. Ayer el verdugo de los gerundenses fue el Eibar que les tiene la medida bien tomada teniendo en cuenta que la temporada pasada ya les ganaron tanto a Montilivi como en Ipúrua con dos goleadas sonadas (4-1). Junto con el Valencia y el Sevilla, los de José Luis Mendilíbar son los únicos a quien el Girona no ha conseguido arrancar ningún punto desde su ascenso. Y el VAR, que ayer volvió a ser protagonista concediendo un gol al Girona y pitando un penalti a favor del Eibar que el árbitro no había visto, no puede servir de excusa.
Eusebio sigue rompiéndose los cuernos para encontrar la tecla adecuada y, mientras tanto, sigue introduciendo matices. Ayer, el esquema escogido fue el de tres centrales y dos bandas asimétricas, ya que Porro se dedicó a guardar mucho más la espalda por la banda derecha que Aday por la izquierda.
Pero igual que le pasó con los cambios de la segunda parte contra el Huesca, el planteamiento no le salió como esperaba y pronto el Eibar avisó con dos remates prácticamente consecutivos de Charles y Sergi Enrich antes de estrenar el marcador. Fue en medio de este desconcierto defensivo que Aday cometió unas manos claras dentro del área y aunque Prieto Iglesias, en primera instancia, no había señalado nada, el VAR lo corrigió y el mismo Charles transformó el penal. En cambio, el VAR no entró cuando minutos más tarde Dmitrovic se tragó una falta picada por Granell. El árbitro consideró que Bernardo, en fuera de juego posicional, tapaba la trayectoria de la pelota y lo anuló. La indignación en Montilivi espoleó tanto el equipo que a partir de entonces los gerundenses empezaron a pisar el área como no lo habían hecho. Y de resultas de este dominio, llegó el empate con una buena jugada de Porro que remató de cabeza, un día más, Stuani, viniendo desde atrás. El uruguayo, que marcaba su séptimo gol, volvió a ver portería sólo tres minutos más tarde pero Prieto Iglesias lo anuló por fuera de juego. El VAR volvió a revisar la acción y concedió el 2-1 aunque quedó neutralizado en el añadido cuando Arbilla remató de cabeza un córner centrado por Jordán. El paso por vestuarios sirvió para que el Girona se recuperara de golpe y volviera a coger la batuta del juego con un par de ocasiones claras que Portu no pudo transformar. El murciano hace más de siete meses que no marca y acabó sustituido.
Y fue entonces que, del posible 3-2, se pasó al 2-3, gracias a otra jugada aérea del Eibar materializada por Sergi Enrich.