El 155 pierde fuelle
El PP usa su mayoría en el Senado para presionar a Sánchez
Los socialistas rechazan la propuesta del PP para reinstaurar el 155 en Catalunya.
El 27 de octubre del 2017 el Senado aprobó por una mayoría amplísima de 214 senadores, frente a 47 en contra y una abstención, la intervención de la Generalitat en virtud del artículo 155 de la Constitución. Casi un año más tarde, ayer, el pleno de la Cámara alta puso en evidencia que esa mayoría ha menguado y sólo 136 senadores, los del PP, incluido su socio de Foro Asturias y Ciudadanos, apoyaron la intención del partido de Pablo Casado de volver a aplicar un 155 en Catalunya, más duro y con mayor duración.
En contra se pronunciaron 101 senadores, del PSOE, Unidos Podemos, ERC, PDECat, PNV, Compromís y Bildu, mientras que se abstuvieron dos del PAR y la senadora Yaiza Castilla, de la Agrupación Socialista de La Gomera.
La propuesta se aprobó, como era de prever con la mayoría absoluta que los populares tienen en el Senado, y con ella se insta al Gobierno a requerir al presidente de la Generalitat, Quim Torra, a que “cumpla sus obligaciones conspodemos titucionales y legales y a la cesación de su actuaciones gravemente contrarias al interés general”. Pero también todos sabían que la moción no tiene ningún efecto práctico, porque la iniciativa de poner en marcha el artículo 155 corresponde sólo al Gobierno, y el Senado debe aprobar, después, el texto que el Ejecutivo remita a la Cámara con o sin enmiendas.
Pero la auténtica intención de los populares al presentar esta iniciativa no era activar ese artículo puesto en marcha por Mariano Rajoy ahora hace un año, sino poner en evidencia el cambio que se ha producido en el PSOE, para poder acusarle de “ser prisionero de los independentistas” por haber alcanzado la presidencia del Gobierno con sus votos. “Han cambiado el pacto constitucional por el pacto con los independentistas”, dijo el portavoz del grupo popular, Ignacio Cosidó, que justificó su propuesta así: “Tenemos que tomar la iniciativa porque no ir a remolque de los independentistas”, que se están aprovechando, dijo, de la debilidad del Gobierno de Pedro Sánchez. Pero los socialistas no se amilanaron y votaron con convicción no a la activación de nuevo del 155, la misma con la que votaron sí a la aprobación hace un año. Su portavoz, Ander Gil, lo explicó en estos términos: “Defendimos entonces, desde la oposición, la Constitución y el Estado, y defendemos ahora, desde el Gobierno, la Constitución y el Estado, y otros no pueden decir lo mismo”. Y votan no a un nuevo 155 porque, a juicio de los socialistas, no hay razones en estos momentos para aplicarlo, ya que “la ley se cumple en Catalunya y se hace política”.
Una postura similar fue defendida por Unidos Podemos –“estamos haciendo lo que está en nuestras manos para que el conflicto tenga salida y sea reparadora”–, mientras que los nacionalistas acusaron al PP de “estar echados al monte y de utilizar a Catalunya con fines políticos”.