Liberado en Siria un periodista japonés secuestrado hace tres años
La madre del periodista japonés Jumpei Yasuda ha tenido tiempo de confeccionar más de 10.000 grullas de papel antes de recibir la única noticia que deseaba escuchar. Su hijo, secuestrado en Siria desde hacía tres años, ha sido liberado y está ya en Turquía.
La identidad del reportero, de 44 años, ha sido confirmada por funcionarios de su embajada enviados al campo de refugiados de Antioquía donde este habría sido trasladado.
Las circunstancias de su liberación son confusas. Según una versión, fue rescatado anteayer por fuerzas de seguridad turcas, en algún lugar de la provincia siria de Idlib, donde los turcos se interponen entre los grupos rebeldes –muchos de ellos bajo su tutela– y el ejército sirio y sus aliados. Extraoficialmente, podría haber sido liberado a cambio de un rescate, habiendo pasado de un grupo mercenario a otro, antes de ser entregado a los uniformados turcos. El primer ministro japonés, Shinzo Abe, tuvo ayer un agradecimiento especial para Qatar y Turquía por su mediación.
Yasuda había acudido a Siria en el 2015 para investigar las circunstancias de la decapitación por parte del Estado Islámico de su colega Kenji Goto y del aventurero amigo de este, Haruna Yakawa. Pero al cabo de unos días cayó en manos de una milicia islamista, ostensiblemente el Frente Al Nusra, filial de Al Qaeda. Poco después aparecía un vídeo suyo enfundado en naranja, junto a otro similar del italiano Alessandro Sandrini, en ambos casos custodiados por yihadistas.
La madre de Yasuda, Sachiko –de 75 años– recibió anteanoche la llamada de su nuera, pidiéndole que dejara la papiroflexia y encendiera el televisor. “Me llamo Jumpei Yasuda, periodista japonés, retenido en Siria durante 40 meses”, rezaba con larga barba el superviviente Yasuda en el noticiario. Su esposa, una cantante llamada Myu, rompió tres años de prudencia en agosto pasado, con un llamamiento para que se hiciera todo lo posible para evitarle a su marido el destino de Goto.
Los herederos del Frente Al Nusra han negado su vinculación con el caso y se especula con que sus últimos captores pertenezcan al Partido Islámico del Turquestán, formado por uigures.
Yasuda era reincidente, puesto que ya fue secuestrado en Irak en el 2004. Mientras, nada se sabe del italiano Sandrini, ahora declarado prófugo de un robo en Brescia días antes de sus vacaciones en Turquía y su extraño secuestro.