Haddad receta empleo, educación y cultura en lugar de más armas

Mientras el ultraderechista Jair Bolsonaro receta más armas para la población de Brasil, su rival en las elecciones del próximo domingo, el socialista Fernando Haddad, promete más educación y empleo. “Hay mucho odio y mucha rabia en las calles y no necesitamos más armas porque hay demasiadas en la calle”; lo que Brasil necesita es “trabajo y educación”, proclamó el martes en un acto electoral en Río de Janeiro en el que logró reunir a más de 70.000 personas. También señaló que “incentivar la cultura es otra forma de afrontar la violencia” y por eso anunció un presupuesto para el desarrollo de proyectos culturales en la periferias y “no sólo en el interior de las ciudades”, como ocurre actualmente.

El candidato del Partido de los Trabajadores (PT) no es el favorito a ocupar la presidencia de Brasil. Los sondeos lo sitúan considerablemente por debajo de su rival. Sin embargo, una reciente encuesta de la firma Ibope otorga a Haddad dos puntos más, del 41% a 43% de la intención de voto, frente a una caída de Bolsonaro del 59 a 57%.

Alentado por la nueva encuesta, Haddad se muestra optimista para cambiar el rumbo hacia la ultraderecha que parece querer tomar Brasil. Personalidades de todo el mundo se han movilizado contra Bolsonaro, un exmilitar racista y homófobo que quiere armar a todo el país para combatir la violencia. “Él (Bolsonaro) comienza a caer, yo comienzo a subir y la esperanza comienza a crecer”, dijo el socialista en Río.

Mientras Haddad sigue de campaña electoral (que prevé cerrar el sábado), Bolsonaro ha preferido pasar los últimos días de campaña encerrado en su residencia de Río de Janeiro, desde donde lidera una intensa campaña en las redes sociales con el argumento de que aún tiene que cuidarse de las graves heridas causadas por la cuchillada que sufrió el 6 de septiembre en un mitin. El ultraderechista ya piensa en su futuro gabinete y estos días ha recibido a parlamentarios, alcaldes, empresarios y líderes que puedan garantizarle la gobernabilidad. Según apuntan algunos medios brasileños, asesores cercanos al actual presidente, Michel Temer –del conservador Movimiento Democrático Brasileño–, también han entrado en contacto con Bolsonaro para abordar la probable transición de gobierno, así como la posibilidad de que algunos miembros del actual Gobierno brasileño permanezcan en sus cargos.