Las bases del modelo de negocio de la banca andorrana
Andorra es un país singular que cuenta con un marco institucional único –es un Coprincipado desde 1278–, miembro de la ONU desde 1993 y del Consejo de Europa desde 1994. En 1990 firmó un Acuerdo de Unión Aduanera con la UE que significó el inicio del marco fiscal moderno, competitivo y equivalente con el que cuenta en la actualidad. Actualmente se está negociando un Acuerdo de Asociación con la UE con tal de adherirse al mercado único, así como de ser miembro del FMI. Con estas singularidades, el Principado ha conseguido consolidarse como país moderno con un alto nivel de vida. El país cuenta con un sistema educativo multilingüe, diferentes tipos de residencia y una gran estabilidad política y social que refuerzan el atractivo del país. A este alto nivel de vida lo acompaña una sólida economía cada vez más diversificada. Andorra trabaja para fortalecer sus pilares económicos e impulsa al mismo tiempo la inversión extranjera, crea nuevos sectores económicos y aumenta la competitividad de sectores ya existentes. La liberalización de las inversiones extranjeras, junto con la firma de convenios de no doble imposición, hacen de Andorra un destino atractivo para nuevos sectores y empresas. Asimismo, el país sigue potenciando el turismo de calidad y el atractivo del comercio, principal motivo de visita de los turistas. El objetivo del Principado de Andorra es construir un modelo económico basado en el capital humano, la competitividad y el conocimiento en combinación con una potenciación de los sectores más tradicionales de la economía andorrana, como el financiero. La banca andorrana es un negocio de larga tradición que ha afrontado muchos cambios a lo largo de sus más de 80 años de existencia. Actualmente, los bancos se encuentran inmersos en un proceso de cambio y transformación consecuencia de los costes inherentes de un sector regulado, la prolongación en el tiempo de unos tipos de interés bajos o la aparición de nuevos competidores, como el negocio bancario 100% digital. Estos elementos han contribuido a que el modelo de negocio bancario tradicional haya vivido un importante proceso de transformación. El bancario es un sector que está acostumbrado a los cambios y que incluso los impulsa. Ha adaptado su modelo de negocio desde su creación, aprovechando los retos para transformarlos en oportunidades y adaptando constantemente sus estrategias para convertirse en un modelo bancario de éxito reconocido internacionalmente. Una de las prioridades de la banca andorrana es contar con un marco normativo equiparable al del resto de países europeos. Esa equiparación debe compatibilizarse con una regulación consistente y perdurable para que Andorra sea, cada vez más, un destino atractivo con el que establecer relaciones estables de futuro. Según el Acuerdo Monetario firmado entre Andorra y la UE (2011), se ha llevado a cabo un extenso ejercicio de homologación que supone la transposición, entre otros, de las directivas europeas en materia de legislación bancaria y financiera, prevención del blanqueo de capitales y financiación del terrorismo, y estadística. Del mismo modo que los países de su entorno, Andorra se somete a las evaluaciones periódicas por parte del Global Forum (transparencia e intercambio de información fiscal) y del Consejo de Europa (prevención de blanqueo de capitales y de financiación del terrorismo).
Pero el sector bancario desea también ser decisivo en el impulso tecnológico y digital del país. La misión de la banca andorrana es ofrecer los mejores servicios a los clientes y, por lo tanto, apuesta por la transformación digital para generar valor al cliente final y mejorar su experiencia. Con este objetivo, las entidades bancarias andorranas han invertido globalmente unos 40 millones de euros en nuevas tecnologías y canales online, en 2017, cifra que pone de relieve la apuesta de la banca andorrana por la transformación digital de las finanzas. El sector bancario colabora con el regulador y otras instituciones para situar a Andorra como nuevo destino para las empresas fintech. El nuevo marco jurídico andorrano, un entorno favorable para los negocios y el alto nivel de calidad de vida convierten a Andorra en un destino excelente y atractivo. El modelo de negocio bancario, que ha sabido adelantarse y adaptarse a todos los cambios, ofrece un servicio de máxima calidad a sus clientes en un entorno favorable, y al mismo tiempo cuenta con las condiciones y las capacidades reguladoras óptimas para competir internacionalmente.
La banca andorrana es un negocio de larga tradición que ha
afrontado muchos cambios a lo largo de sus más de 80 años
de existencia