Payasos sin gracia

EL populismo tiene mil caras, todas ellas igual de miserables. El Movimiento 5 Estrellas ha llegado al Gobierno italiano criticando al sistema, proclamándose partidarios de la democracia directa, del ecologismo y del euroescepticismo. Su fundador fue un cómico como Beppe Grillo, pero hace tiempo que el personaje dejó de hacer gracia. Los grillini enarbolan la bandera de la libertad, pero tropiezan a menudo con ella. Su última amenaza es contra el diario La Repubblica, por su política crítica con el Gobierno de Giuseppe Conte. El líder del M5E, Luigi Di Maio, dice cosas muy parecidas a las que le escuchamos a Donald Trump del Times o del Post. Le acusa de difundir noticias falsas, de estar acabados, de pertenecer al viejo mundo. “La información más fiable está en los blogs”, clama el sujeto que ocupa la vicepresidencia de Italia. Di Maio ha pedido a las empresas de participación pública que no se anuncien en los diarios y prepara un decreto para subir el IVA de la prensa del 4% al 21%., para intentar arruinarles. Su discurso del odio contra los periódicos es trumpiano y está haciendo igualmente crecer las tiradas de los diarios. Indro Montanelli, el más grande de los periodistas italianos, dejó escrito en sus memorias esta idea: “Si yo también me he vuelto europeísta ha sido por desesperación: Europa es tal vez la única posibilidad de supervivencia para nosotros los italianos, que como italianos no hemos sabido vivir. Este ha sido siempre el europeísmo de los italianos de conciencia más elevada, a partir de De Gasperi, que fue el primero en comprender los riesgos de una Italia dejada a merced de los italianos”. Italia ha jugado un papel clave en la construcción de la UE. Es italiano el presidente de la Eurocámara, el del BCE y la responsable de la Unión para Asuntos Exteriores. Pero este virus que recorre el planeta ha puesto al país en manos de liberticidas que no soportan la critica, ni la discrepancia. Y que desconocen hasta su propia historia.