Heroico triunfo en Mestalla
El Girona, con siete bajas, vence con gol de Pere Pons y actuación providencial de Bono
“Saben a gloria estos tres puntos”. Pere Pons, el autor del gol que dio la victoria al Girona en Mestalla, sintetizaba el alivio después de la angustia vivida por los catalanes ayer en el partido más comprometido. Un equipo roto, con 7 bajas, no sólo salió vivo de Valencia gracias a una actuación providencial del portero Bono, sino que se llevó los tres puntos que le permiten afianzarse en la zona media y consolidarse como uno de los mejores conjuntos de la Liga a domicilio: 9 puntos, con tres empates y la segunda victoria lejos de Montilivi.
Lo del Girona ayer en Mestalla fue un ejercicio de supervivencia que habría firmado Robinson Crusoe. Con un equipo hecho a pedazos –por las 7 bajas sensibles, de los lesionados Stuani, Portu, Aday, Mojica, Juanpe y Douglas, y el sancionado Lozano–, un patchwork voluntarioso y bien ordenado en el 3-5-2, que se mantuvo fiel a la filosofía de Eusebio, los catalanes salieron con un punto más de energía que en Anoeta. Le jugaron de tú a tú al Valencia, buscaban la posesión y se posicionaban bien atrás defendiendo. Así, con disciplina y compromiso, el Girona aguantó bien durante 20 minutos. Pero progresivamente, el Valencia fue creciendo, se vino arriba, y el Girona no tuvo más remedio que ponerse el casco y soportar el aluvión de ocasiones.
En ese ataque y gol continuo del Valencia, el portero Bono, como en Donosti, fue de nuevo el salvador del equipo catalán. La estadística lo reflejaba como podía: 8 paradas, de las que seis eran goles cantados.
Empezó el repertorio el meta marroquí con una volada a la escuadra para salvar un disparo de Coquelin (13) que se colaba. Le siguió una parada a la chilena acrobática de Mina (21). Luego, la intervención más espectacular, evitando el gol de cabeza de Rodrigo (41), y al filo del descanso, en un doble remate, paró milagrosamente con el pie un tiro a bocajarro de Guedes (44), cuyo rechace envió alto Mina. Cuatro ocasiones claras, más un gol anulado, de Kondogbia, desviado por Bernardo (34), que Alberola Rojas invalidó con ayuda del VAR al haber salido el balón por la línea de fondo antes del centro de Gayà.
El Girona, contra las cuerdas, necesitaba un respiro. El descanso lo salvó de caer en la lona. Y en la reanudación,
EL MEJOR El portero marroquí del Girona fue el salvador del equipo con 8 paradas, seis de goles cantados
en la única llegada, Pere Pons obró el milagro. Falló Kondogbia en la salida del balón, Roberts inició la cabalgada, con disparo incluido, y el rebote de Neto lo cazó Pons para inscribir su primer gol en Primera. Por delante, el Girona tenía 42 minutos de resistencia.
Volvió al modo supervivencia. Eusebio fortaleció la zaga con Alcalá, el equipo se defendió con uñas y dientes, y Bono amargó la tarde a los valencianistas salvando otra vez goles cantados. Como el que sacó a remate de Rodrigo (56), otro a cabezazo de Mina (68) o un último intento de Guedes en una falta directa (93). Fue el héroe de Mestalla.