Cuatro sentencia con impacto
En el 2010, el Supremo se cargó las cláusulas que permitían redondear al alza las cuotas hipotecarios Aparte de devolver lo cobrado de más, los bancos dejaron de aplicar esta práctica en adelante
El Tribunal de Justicia de la UE vio abusivas las cláusulas que daban pie a las ejecuciones hipotecarias El Gobierno cambió la ley de Enjuiciamiento Civil y las ejecuciones dejaron de ser procedimientos exprés
El Supremo, en el 2013, y el tribunal de la UE, en el 2016, declararon ilegales las cláusulas suelo La retroactividad hasta el 2009 supuso un fuerte desembolso para la banca y el fin de esas cláusulas
De nuevo el Supremo, en el 2015, declaró nulo asignar todos los gastos de las hipotecas al cliente Los bancos y los clientes se reparten ahora gastos como el de notaría, gestoría y tasación del piso