La revolución Rosalía.
Rosalía gana dos premios Grammy latinos por su canción ‘Malamente’
La cantante catalana Rosalía confirmó ayer su irrupción en el estrellato mundial de la música popular al lograr dos Grammy latinos en la gala celebrada en Las Vegas con su tema Malamente.
Aver, ¿qué tiene Rosalía que la hace diferente?
Más allá de las consideraciones musicales, donde se conjugan elogios desmedidos y desprecios que rozan la xenofobia, más allá de todos esos elementos subjetivos, hay un hecho incuestionable y que será inapelable al menos durante un año. Como mínimo.
Rosalía, catalana y flamencona experimental, se ha convertido a los 25 años en una estrella con certificado oficial.
La noche del jueves en Las Vegas se llevó dos Grammy latinos por su canción Malamente. Estos reconocimientos hacen de ella la española con mas gramófonos por un único trabajo.
Niña Pastori tiene tres por diferentes álbumes, más uno por un proyecto en colaboración con otras artistas, en tanto que Rosario y La Mala Rodríguez tienen dos cada una, pero también en diferentes ediciones.
Rosalía llegó a la gala en la ciudad del pecado, en el luminoso desierto de Nevada, como la mujer con más nominaciones de la temporada. Aunque no hizo pleno, imprimió su huella al pasar por el MGM Grand Arena.
“Su actuación era una de las más esperadas y no dejó de impresionar”, se lee en la web de
Billboard tras su actuación durante la entrega de galardones. Apareció rodeada de seis músicos para interpretar su tema y seña de identidad, en el que “exhibió su poderosa voz mientras nos regaló a todos su épico flamenco mezclado con coreografía hiphop”, según la citada reseña.
La fiesta de la industria discográfica latina –49 categorías, entre estas las distinciones a los álbumes cristianos en español y portugués– tenía como gran favorito absoluto a J. Balvin, muy admirado por Rosalía, con un total de ocho nominaciones.
Sin embargo, el colombiano se marchó con sólo uno, tal vez por ser una opción demasiado moderna. Así que el máximo triunfador fue un viejo conocido, el uruguayo Jorge Drexler, con tres: mejor disco de cantautor –por
Salvavidas de hielo– mejor canción
· y grabación por Telefonía.
Y el gordo le tocó a Luis Miguel
· con México por siempre, mejor álbum del año (duplicado con el de
· disco de rancheras). Hacía trece años que no se le reconocía a “el Sol” y, no obstante, no asistió a la
· celebración, circunstancia que provocó quejas del público.
Esta tendencia al conservadurismo no hace más que realzar el éxito alcanzado por la catalana y su estilo de carácter rompedor.
“De Barcelona a Las Vegas, Rosalía salió al escenario de los Grammy latinos demostrando una vez más por qué es una de las artistas más populares del 2018”, subraya la citada web.
A Enric Carbonell le habría sonado mejor que Billboard hubiera concretado “de Sant Esteve Sesrovires a Las Vegas”. Rosalía Vila Tubella ha crecido en esa ciudad del Baix Llobregat. Carbonell, el alcalde, elogió ayer a su vecina más celebre del momento, cuyo talento era apreciado en la localidad antes de entrar en el olimpo de celebridades globales “Nadie le ha regalado nada”, dijo en declaraciones Efe.
“Es una persona que hace años que sabe lo que quiere y que ha trabajado muy duro para conseguirlo. Esta actitud es un ejemplo para su generación”, reiteró.
Se entiende el orgullo local cuando la fama de una de las hijas de la ciudad trasciende fronteras e incluso esta semana el The New York Times le dedica un reportaje. “Es una de las raras artistas contemporáneas en España que ha tenido impacto fuera del país cultivando una base de fans en su propia red social”, señaló el Times. Al analizar su estética –matadores en moto o penitentes patinando– y su música, concluye que “el resultado es un original sonido pop al que han llamado flamenco para millennials”.
Rosalía acudió a la alfombra roja de los Grammy cuando hacía unos minutos, en la previa a la gala, le habían otorgado el trofeo como mejor canción alternativa por Malamente. “¡Oh Dios mío, Dios mío! ¡Que me acaban de decir que he ganado mi primer Grammy! ¡Dios mío!”, indicó en un vídeo publicado en su perfil de Instagram. “Jo, muchas gracias a toda la Academia, a todo mi equipo por confiar en mí, a mi familia, a mi compañero Lucho, te quiero mucho... y gracias por todo. ¡Estoy flipando!”.
Esta canción forma parte de El mal querer (Sony), su segundo álbum de estudio –no podía competir al lanzarse hace unos días, fuera de plazo–, después de sacar Los Ángeles en el 2017.
Una vez arrancada la ceremonia, que abrieron Marc Anthony, Will Smith y Bad Bunny interpretando Está rico, hubo pocas alusiones al momento político. La mexicana Lafourcade saludó a la caravana de inmigrantes que avanza por su país, y sus colegas de Maná tuvieron palabras de aliento para esa procesión de los desheredados. La cantautora brasileña Anaadi, galardonada por su disco Noturno, lamentó que su país “esté sufriendo una amenaza neofascista”, en alusión a la victoria del ultraderechista Jair Bolsonaro a la presidencia.
Rosalía subió al escenario por primera vez, pero no fue para interpretar, sino para recoger el premio la mejor fusión/interpretación urbana. Tras mencionar a Lauryn Hill, Björk o Kate Bush, la catalana dio las “gracias a todas las mujeres de la industria que me han enseñado que se puede; porque gracias a ellas estoy aquí”.
En Las Vegas, ese lugar tan iluminado que se ve desde la Luna.