Cs se ofrece al PP
Rivera asegura que “si hay un sólo escaño más”, habrá cambio
Albert Rivera ha anunciado el apoyo de la formación naranja al PP para desbancar a Susana Díaz de Andalucía.
La presidenta de la Junta andaluza llama a una movilización general para “frenar a las derechas”
Albert Rivera apoyará un cambio en Andalucía, aunque no sea pilotado directamente por Ciudadanos. El líder de la formación naranja ha protagonizado el anuncio más llamativo del comienzo de la campaña electoral andaluza, y el giro más inesperado, al asegurar que “si hay un solo escaño más en favor del cambio que dé la continuidad, habrá cambio. Si Cs suma una mayoría parlamentaria para que haya una nueva etapa de esperanza, ilusión y ambición en la Junta de Andalucía, nosotros lo vamos a hacer posible”.
Hasta ahora, Rivera sólo aceptaba un posible pacto con el PP en el caso de que fuera liderado por Cs. Ahora el líder de la formación naranja parece rebajar sus pretensiones. “Estamos abiertos a discutir distintas fórmulas del cambio político, desde encabezar un Gobierno, a formar parte de un Gobierno; desde estar fuera y dar una mayoría política a otros, a estar solos en el Gobierno y recibir apoyos de otros”, manifestaba ayer en una entrevista a un diario local sevillano.
La campaña electoral andaluza va tomando altura de crucero y los partidos comienzan a mostrar las cartas que van a jugar en ella. El centroderecha que representan Cs y el PP aspira a sumar la mayoría absoluta de la Cámara andaluza, 55 diputados, para así lograr echar al PSOE de un poder en el que lleva instalado 36 años consecutivos.
Mientras llega la hora de la votación, Rivera reivindicó ayer ante unos 800 simpatizantes en Sevilla que Ciudadanos es el centro político. Después de meses de paulatina inclinación hacia la derecha, según refleja la encuesta del CIS, ayer pidió el voto “a los desencantados del sanchismo y a los liberales del PP” y atacó al PSOE y el PP porque “roban lo mismo”.
El giro de Rivera ha sido recogido por Susana Díaz. La candidata socialista considera que Ciudadanos se ha quitado la máscara y ya admite con toda claridad que “su única pretensión es que la derecha gobierne en Andalucía”, por lo que aboga por una amplia mayoría para el PSOE andaluz, que es “la única garantía de estabilidad y gobernabilidad en Andalucía”. “El día 2 llamo a una gran movilización para frenar a las derechas. Tu futuro depende de ti, de tu voto. En esta tierra ganamos los socialistas porque a los andaluces les da la gana, porque votan en libertad”, arengó ayer en la facultad de Derecho de Málaga.
Pablo Casado también ha dejado entrever algunas de sus cartas. El hiperactivo presidente del PP saluda a comerciantes, pasea por el centro de las ciudades, come con empresarios, se toma unos vinos en una popular bodega, merienda chocolate con simpatizantes y es recibido en loor de multitudes en la feria del caballo de Sevilla. Para remate, además culmina sus jornadas con un mitin.
“No es sólo para una campaña andaluza, sino que estos actos también sirven para empezar a proyectar nuestros programas e ideas de cara a las municipales, y también a las generales”. Casado insiste en que está “lanzando un nuevo proyecto del PP, comprometido con la creación de empleo, las políticas sociales, la regeneración pública, y también con un cambio que se necesita a nivel de Andalucía y a nivel nacional de forma urgente”.
Dirigentes del PP creen que Casado está obligado a echar el resto en esta primera campaña electoral como presidente del partido para frenar la sangría de votos hacia Ciudadanos y parar a Vox. La formación de Santiago Abascal podría restarles diputados en algunas provincias, especialmente en Córdoba, Málaga y Sevilla.