El líder del PP catalán denuncia pintadas y destrozos en su coche
Alejandro Fernández recibe muestras de apoyo de numerosos políticos
El nuevo presidente del PPC, Alejandro Fernández, denunció ayer a través de Twitter que su vehículo había sido atacado en el parking de su domicilio particular en Tarragona. “Así me acabo de encontrar mi coche en el parking de mi casa. Me duele por mi familia y porque es nuestro hogar, pero seguiré defendiendo la libertad y mis ideas con más determinación que nunca. Gracias a los Mossos por la atención que nos están prestando”. Alejandro Fernández adjuntó a su mensaje unas fotos en las que puede verse el vehículo, de color rojo, con una rueda pinchada y varias pintadas, entre ellas una esvástica y un miembro sexual masculino.
Al conocerse la noticia, su partido lanzó un vídeo para denunciar lo sucedido y mostrar su apoyo con el hashtag #AlejandroSomosTodos. Además, el presidente del PP, Pablo Casado, consideró que “no puede ser que el Gobierno permita comportamientos totalitarios. Condenamos los hechos y pedimos la ilegalización de los que escrachean, atacan jueces o apalean policías. Hay que recuperar la dignidad, la convivencia y la legalidad”, escribió en su cuenta personal de Twitter.
Otros políticos también quisieron solidarizarse con el nuevo presidente de los populares catalanes, que sustituyó en el cargo a Xavier García Albiol hace una semana. La consellera de Cultura, Laura Borràs, condenó “enérgicamente” los hechos y le brindó su apoyo en un tuit. El diputado de ERC Gabriel Rufián, desde Pamplona, también condenó lo ocurrido y pidió que de la misma manera se condenen las pintadas y amenazas de las que son objeto él mismo y sus compañeros independentistas.
El presidente de Cs, Albert Rivera, mostró su solidaridad y coincidió con Casado en culpar de lo ocurrido al Gobierno de Pedro Sánchez. “El nacionalismo totalitario sigue campando a sus anchas en Catalunya mientras Sánchez dice que ‘son casos aislados’”. El secretario de organización del PSC, Salvador Illa, condenó la agresión en nombre de su partido y pidió “respeto a personas e ideas”. También el líder de Units per Avançar, Ramon Espadaler, escribió que “la violencia y la intimidación son injustificables”.