Un trampolín para encontrar trabajo
Un 70% de los jóvenes del programa Rescatadores de Talento, de la Fundación Princesa de Girona, han conseguido mejorar su empleo
En sólo cinco años, el geógrafo Adán Casado ha pasado de vender zapatillas y ropa de deporte en unos grandes almacenes a ser director de negocios de una empresa de geolocalización a la que ya representa en congresos realizando ponencias. Atrás queda aquel breve periodo en el que, tras finalizar el máster, se puso a buscar trabajo en su ámbito sin obtener respuestas. “En seis meses no logré hacer ni una sola entrevista”, recuerda. En el último año ha dicho no a tres ofertas de trabajo y se siente plenamente realizado en una empresa donde tiene un papel relevante: abrir mercados en España y gestionar nuevos proyectos.
Adán es uno de los 3.000 jóvenes que han formado parte del programa Rescatadores de Talento, una iniciativa de la Fundación Princesa de Girona cuyo objetivo es mejorar la empleabilidad de los jóvenes de entre 20 y 30 años que cursan o han cursado estudios universitarios o un ciclo superior de FP y que están en paro, buscando su primer trabajo o son subempleados. Un programa que prioriza a jóvenes que se han convertido en la primera generación en su familia que accede a una formación superior.
Ese fue el caso de Erick Quispe, todo un ejemplo de superación personal. Llegó a España con 17 años, cuando sus padres decidieron emigrar de Ecuador por motivos económicos. Una edad difícil para la integración en el aula. “Siempre había querido estudiar e ir a la universidad”, explica. Empezó por abajo: realizó un ciclo superior de contabilidad y finanzas y posteriormente entró en la universidad, donde se licenció en Economía, estudios que ha completado con un máster en Estadística. Ahora, trabaja en una empresa dedicada a big data y análisis de datos con sedes en Sant Cugat del Vallès y Barcelona.
Este joven de Figueres, de 29 años, reconoce las dificultades que tienen para encontrar un trabajo acorde a sus estudios quienes, como él, se han convertido en la primera generación familiar en ir a la universidad. “En España, la educación ha perdido el objetivo de ser un ascensor social”, denuncia Quispe. Según la OCDE, más de la mitad de alumnos cuyos padres no tienen bachillerato tampoco consiguen ese nivel educativo. Además, el 70% de los empleos se encuentran a partir de contactos y donde tres de cada cuatro ofertas son vacantes que las empresas prefieren no hacer públicas y que cubren con referencias de personas conocidas.
Uno de los papeles destacados en el programa Rescatadores de talento lo ejercen los mentores, directivos de empresas que acompañan a estos jóvenes en su acceso al mundo laboral. Les ofrecen consejos, les resuelven dudas, les encaminan y en algunos casos, como el de Adán, les acaban contratando. Según datos de la Fundación Princesa de Girona, un total de 28 jóvenes se han integrado a los equipos de las empresas que les han mentorizado y un 70% de los 3.000 inscritos en la plataforma del programa ha mejorado su situación laboral.
“Cuando finalizamos la carrera o el máster somos muy inexpertos, desconocemos los perfiles que demandan las empresas de nuestro sector, estamos muy perdidos”, explica Casado. Ahí entran en juego los mentores, que orientan a los jóvenes y se convierten en un auténtico trampolín para alcanzar sus aspiraciones laborales. Les aconsejan a no rendirse, a pensar bien las ofertas que más les convienen, a ser versátiles, a confiar más en sí mismos e, incluso, a reorientar su formación en el caso de que se sientan atraídos y capaces hacia algo radicalmente opuesto a lo que han estudiado.
Ese fue el caso de Sandra Escobedo, de 26 años, que ha redirigido su vida laboral. Se graduó en Derecho, pero siempre se ha sentido atraída por el marketing, el diseño gráfico y la fotografía. Ahora está ajetreada con la apertura de una tienda online, que se dedicará al diseño de logos para empresas e ilustraciones. Y
La iniciativa va dirigida a jóvenes de 20 a 30 años con estudios universitarios o ciclos superiores
aunque el Derecho le gustaba y ejerció en algunas empresas, Escobedo ha preferido perseguir su sueño. “Hagas lo que hagas debes dedicarte a ello en cuerpo y alma”, afirma.
Rescatadores de Talento también fomenta la movilidad de los jóvenes entre comunidades autónomas, algo poco frecuente, y otorga ayudas económicas. Según datos de la Encuesta de Población Activa, sólo el 6% de los jóvenes parados de entre 16 y 34 años ha cambiado de municipio de residencia en el último año. María Muñoz, de Jaén, que hizo el doble grado en Derecho y ADE en su ciudad, rompe la estadística. “La mayoría de gente de mi promoción oposita, pero a mí no me llama la atención”, explica. Hace dos meses que trabaja como consultora en una empresa de Barcelona.
El viernes una veintena de jóvenes participaron en una charla motivacional con José Miguel Bermúdez, uno de los últimos premiados de la Fundación Princesa de Girona, por su empresa Bound4blue, un sistema de velas rígidas para el transporte marítimo que permite un ahorro del 40% en combustible y la reducción de emisiones.
Talento impartiendo talento.