Macron reclama en Berlín una UE soberana frente a los retos globales
El presidente francés cree que “Europa no puede tener un papel subordinado en la política mundial”
Emmanuel Macron, presidente de Francia, aprovechó ayer su intervención en el Bundestag para emplazar a Alemania a acometer una nueva etapa de la construcción europea. Macron defendió una Europa más soberana para que cumpla con “la obligación de evitar que el mundo se deslice hacia el caos y de acompañarlo en el camino hacia la paz”. Macron pronunció sus palabras en el marco de un acto de homenaje a los muertos en guerras y a las víctimas de la tiranía.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anfitrión hace una semana de líderes del mundo en los actos conmemorativos del fin de la Primera Guerra Mundial en su país, con la canciller alemana, Angela Merkel, como centro de muchas miradas, devolvió ayer la cortesía con una visita análoga a Berlín. Alemania celebraba ayer el Volkstrauertag (día de Duelo Nacional), dedicado desde 1952 a honrar a los muertos en guerras y a las víctimas de la violencia y la tiranía en todos los países. En ese marco, Macron pronunció un discurso en el Bundestag (cámara baja del Parlamento), en el que emplazó a Alemania a emprender junto a Francia una nueva etapa en la construcción europea por el bien del mundo en general y como garantía de paz global.
“Europa, y en su seno el eje franco-alemán, tienen la obligación de evitar que el mundo se deslice hacia el caos, y de acompañarle en el camino de la paz”, afirmó Macron en un hemiciclo flanqueado por dos grandes pantallas con imágenes de cruces en cementerios de soldados caídos. Para lograrlo, dijo, “Europa debe ser más fuerte, más soberana”, es decir, dotarse de instrumentos para serlo, y citó entre ellos una defensa común y una política migratoria con un sistema de asilo consensuado. “Nuestra fuerza, nuestra verdadera fuerza es nuestra unidad, que no es sinónimo de unanimidad ni de uniformidad”, afirmó.
En velada alusión a la actitud del presidente estadounidense Donald Trump, Macron insistió en que Europa debe asumir mayor responsabilidad en su defensa y seguridad, porque el continente no puede “convertirse en juguete de superpotencias, y no debe aceptar un rol subordinado en la política mundial”. En eso, la Alemania de Merkel está de acuerdo. De hecho, el pasado martes la canciller alemana dijo en el Parlamento Europeo que debería avanzarse hacia el establecimiento de “un verdadero ejército europeo”, que sería además la evidencia que “mostraría al mundo que no habrá nunca más guerra entre países europeos”.
Quedan seis meses para las elecciones europeas de mayo del 2019, con la UE en plena crisis de identidad, asediada por populismos de ultraderecha en varios países –entre ellos, Alemania y Francia–, y con el trabajoso proceso del Brexit en curso, entre otros factores desestabilizadores. En ese contexto, el eje franco-alemán quiso ayer subrayar su vínculo, y escenificar su disposición a relanzar el proyecto europeo.
Pero a nadie se le escapa que hay entre Francia y Alemania diversidad de pareceres sobre cómo hacerlo. En su discurso, Macron se permitió toques de atención al a menudo reticente aliado alemán. “¿Es preferible quedarse encerrado en nuestros inmovilismos?”, planteó, en una interrogación que parecía aludir a la reluctancia con que la canciller Merkel mira desde hace más de un año algunas propuestas francesas. Ante el desafío de los populismos, procede, según Macron, “asumir nuevos riesgos, superar nuestros tabúes e ir más allá de nuestros hábitos”. Según ha publicado la revista Der
Spiegel, Alemania y Francia habrían llegado a un acuerdo, de contornos aún imprecisos, para una propuesta conjunta de presupuesto para la eurozona que hoy presentarán al Eurogrupo en Bruselas. Como ya es sabido, Macron querría un presupuesto con un montante abultado para inversiones, y Merkel se muestra remisa. Por la tarde, ambos com-
Macron habló en el día de Duelo Nacional por todas las víctimas de guerras y tiranía “Europa no debe aceptar un rol subordinado en la política mundial”
parecieron ante la prensa –no se permitían preguntas- antes de una reunión bilateral. “Nos hemos propuesto asuntos para diciembre para el Consejo Europeo, también de cara a las elecciones europeas de la próxima”, dijo Merkel, quien aseguró que seguirán trabajando en el plan cosido por Francia y Alemania el pasado junio en Meseberg.
Tanto Merkel como Macron afrontan dificultades en sus países: ella cojea, debilitado su liderazgo por sucesivos reveses electorales y con un Gobierno de gran coalición de conservadores y socialdemócratas a la greña; y él pecha con cada vez más descontento social, plasmado este fin de semana con masivas manifestaciones contra la subida de impuestos y del combustible.
Por la mañana, antes de su discurso ante el Bundestag, Emmanuel Macron hizo con sus anfitriones germanos una ofrenda floral en la Nueva Guardia, pequeño edificio neoclásico de la avenida Unter den Linden, dedicado desde 1993 a honrar
“Ningún otro país ha escrutado su historia con tal sinceridad”, dijo el francés Macron Merkel y Macron, con dificultades en sus países, preparan las elecciones europeas
a “todas las víctimas de guerras y dictadura”. En su interior se encuentra una réplica agrandada de la conmovedora escultura de Käthe Kollwitz (1867-1945) Madre con hijo muerto, más conocida como la Pietà de Kollwitz, pues representa a una madre dolorosa que envuelve con su manto y su abrazo al soldado sin vida. Kollwitz perdió a un hijo en 1914 en el frente belga, y a un nieto en 1942 en el frente ruso.
En su alocución en el Bundestag, Macron elogió a la Alemania de la posguerra diciendo que “ningún otro país ha escrutado su historia con tal sinceridad, tratando de extraer enseñanzas”. Y aseguró también a los alemanes que los franceses, aunque a veces no les comprendan, les quieren.