Alexander Zverev
TENISTA
Zverev (21) consiguió ayer el título en el Masters de Londres al derrotar en la final al número 1 del mundo, Novak Djokovic. Es el trofeo más importante de la carrera de un tenista llamado a codearse con los grandes durante mucho tiempo.
El sábado doblegó a Roger Federer e impidió la final más esperada en Londres. Y ayer batió con un juego primoroso a Novak Djokovic. Alexander Zverev, de 21 años, lleva ya tiempo llamando a la puerta de los grandes del tenis actual pero su precipitación e irregularidad le han conducido en ocasiones a que le cayera encima de forma estrepitosa. En cambio, cuando está fino su estilo es música celestial, un rodillo que reparte a un lado y a otro y que se corona con un saque que es como un martillo pilón. Zverev conquistó el Masters en Londres, el título más importante de su carrera, tras colocar en el último punto un inverosímil passing shot de revés. Se tiró al suelo el alemán emocionado. Acababa de superar al número 1 del mundo en 1 hora y 20 minutos. Cogía así el relevo del último germano en lograr el trofeo que reúne a los mejores: Boris Becker en 1995.
Todo parecía de cara antes del partido para Djokovic, un torbellino en la segunda parte de la temporada, en la que recuperó la primera plaza del ranking. El serbio se había plantado en la final sin perder un solo set y optaba a lograr su sexto título en el Masters, algo que sólo ha hecho Federer. Para más inri, en la fase de grupos, Djokovic había doblegado a Zverev con solvencia (6-4, 6-1).
En ese partido hubo un momento clave. Con 4-4 en el marcador el alemán desperdició una bola de break y en el siguiente juego el que rompió fue el balcánico. A partir de ahí Zverev se hundió, en un clásico descenso a los infiernos que le ocurre cuando se va del partido.
Anoche pasó exactamente lo contrario. Zverev, con 4-4, consiguió el break y después, con su servicio, remató la primera manga.
Un primer set en que metió 7 aces (10 al final) y en el que se mostró más poderoso que un Djokovic al que se vio fatigado. En plena fiebre el germano también tomó ventaja en el segundo set y logró otras tres roturas. Cada intento de reacción de Djokovic era contestado por una subida de nivel de Zverev, que nunca se desdibujó y que conectó 20 golpes ganadores por 7 de su rival.
La era eterna de los Federer, Nadal, Djokovic, y también Murray, se ve amenazada por un chico que lo tiene todo para triunfar. Reúne técnica y físico y sólo le falta un punto de mentalidad. Por eso incorporó
CAMBIO FUNDAMENTAL
El alemán incorporó en agosto a su equipo de trabajo a Lendl: ya se ven los frutos de su colaboración
a su equipo de trabajo el pasado agosto a Ivan Lendl, el entrenador que consiguió que Murray fuera mucho más sólido de cabeza. Aunque las primeras palabras de Zverev fueron para su padre, que estaba llorando de emoción. “Has sido un entrenador en el tenis, pero sobre todo has sido un entrenador en la vida”, le regaló su hijo.
A continuación le dijo a Lendl: “Ivan, parece que por ahora el trabajo va bien”. El extenista, casi siempre hierático, no pudo evitar una sonrisa. Su pupilo ha encontrado el camino correcto. Le falta brillar en un Grand Slam.