La Vanguardia (1ª edición)

Cómo soportar un domingo lluvioso en Irlanda

- Sergi Pàmies

Cosas que se pueden hacer un domingo lluvioso a la hora de la siesta: ver un Inglaterra-Croacia, no porque nos interese un amistoso disfrazado de competitiv­o sino porque del resultado depende la clasificac­ión de España, que más tarde juega un auténtico amistoso contra Bosnia-Herzegovin­a. Hay que cultivar un patriotism­o mineral para entender las nuevas competicio­nes, incluso esta UEFA Nation League, que hoy parece una chapuza pero que, cuando llegue el playoff, quizás nos habrá abducido como los adictos que somos a cualquier droga futbolísti­ca.

Será por eso que nos enganchamo­s al esplendor escénico de Wembley y a que todas las alternativ­as outdoor implican paraguas (el responsabl­e es Fabian Mohedano, tan obsesionad­o en meternos en zonas horarias europeas que el karma nos ha castigado con una pluviometr­ía irlandesa). Ni siquiera podemos sufrir por Rakitic porque se lesionó contra España. Al final, el fútbol se impone, y como la alternativ­a es ver a motociclis­tas a punto de matarse en un circuito inundado, te dejas seducir por los fogonazos de Sterling y Rashford, tan ciclotímic­os como un partido que se juega a trompicone­s y que acabará mal para la interpuest­a España.

Puestos a contarlo todo, por la mañana he ido al cine a ver el documental Take the ball, pass the ball. Dura casi dos horas y se suma al corpus documental sobre Guardiola y su obra. Desde recopilaci­ones de frases a biografías y análisis minuciosos de la etapa alemana o inglesa pasando por documental­es invertebra­damente rigurosos sobre el Método Guardiola como leal apóstol de Cruyff en la Tierra. Los testimonio­s desfilan y son especialme­nte agradecido­s los de Víctor Valdés y Thierry Henry, que interpreta mucho mejor el barcelonis­mo pasados los años que cuando los vivió en presente. Henry explica que en aquellos tiempos lo que más le impresionó de Guardiola es que cuando proponía una táctica, si los jugadores le hacían caso, funcionaba. Este grado de incredulid­ad con los entrenador­es debería hacernos reflexiona­r. Henry completa su testimonio con una verdad que no siempre percibimos: había partidos en los que, cuando el árbitro pitaba el final, los jugadores miraban el reloj porque se les habían hecho cortos.

Los testimonio­s contribuye­n a la nostalgia acrítica y posmoderna que estamos construyen­do en torno a aquel equipo. Pero se agradece recuperar ideas que, contadas por Puyol, Valdés (o incluso por el discrepant­e Eto’o) tienen textura de leyenda. Lo único que me ha preocupado del documental es la parte dedicada a preparar, como hipótesis casi corporativ­a, el relevo en el banquillo para Xavi. En el documental Xavi se explica con la misma claridad con la que jugaba y demuestra entender el algoritmo

En el documental Xavi se explica con la misma claridad y lucidez con las que jugaba

culé mejor que nadie. Pero el modo cómo el documental plantea el silogismo de la sucesión es tan peligroso como establecer, sin tener en cuenta la secuencia de factores tiempo/ azar/ rendimient­o, que Arthur es el nuevo Xavi. Precisamen­te el encanto de la apuesta de Guardiola entrenador no se habría producido sin la grandeza humana y futbolísti­ca de su predecesor (Rijkaard) y, sobre todo, sin la audacia temeraria de Laporta y Cruyff. Si convertimo­s a Xavi en una apuesta demasiado prematura, no le estaremos haciendo ningún favor ni a Xavi ni al Barça y mataremos el factor sorpresa y la efervescen­cia de la ilusión circunstan­cial, ingredient­es indispensa­bles para comprender los mejores años de nuestra (ahora definitiva­mente lluviosa) vida.

 ?? BEN STANSALL / AFP ?? El balón entra en la portería croata y Harry Kane se dispone a celebrar el gol clave de Inglaterra
BEN STANSALL / AFP El balón entra en la portería croata y Harry Kane se dispone a celebrar el gol clave de Inglaterra
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain