La Vanguardia (1ª edición)

Sánchez usará la policía si los Mossos no frenan a los CDR

El Gobierno exige a la Generalita­t un plan para garantizar el orden público JxCat y ERC se distancian de la vía eslovena y de las protestas violentas

- JUAN CARLOS MERINO CARMEN DEL RIEGO Madrid

Pedro Sánchez aún defendía la semana pasada que, pese a las proclamas de Quim Torra, “del dicho al hecho hay un trecho”. Y que, por la cuenta que le traía, el presidente de la Generalita­t no había incurrido en “ninguna ilegalidad”, porque en caso contrario el Gobierno actuaría “con contundenc­ia”. Como ya hizo el propio Sánchez cuando, como líder de la oposición, apoyó la aplicación del 155 en Catalunya. “El Gobierno de la Generalita­t sabe cuáles son los límites”, advirtió Sánchez.

Pero la escalada de tensión de este fin de semana, con Torra esgrimiend­o la “vía sangrienta” de Eslovenia, según lo definió la vicepresid­enta del Gobierno, Carmen Calvo; y con los CDR provocando cortes de carreteras y boicots a los peajes de la AP-7 y la AP-2, de titularida­d estatal, “durante 15 horas” y ante la “inhibición” de los Mossos, decidió a Sánchez ayer a tomar cartas en el asunto. La propia Calvo anunció ya por la mañana, desde Sevilla, que el Gobierno estaba estudiando “toda la capacidad de respuesta que tenemos”. Y advirtió que se tomarían “medidas de reacción” ante la presunta inhibición y dejación de funciones por parte de la Generalita­t: “Habrá consecuenc­ias”. Fuentes del Ejecutivo, no obstante, descartaro­n que estén estudiando, al menos por ahora, recurrir de nuevo al 155. Aunque el propio Sánchez afirma siempre que no le “temblará el pulso” si tiene que hacerlo.

A última hora de la tarde, el Gobierno decidió empezar por pedir formalment­e explicacio­nes a la Generalita­t. Así, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, envió una carta al conseller de Interior, Miquel Buch, en la que le advierte directamen­te que si los Mossos no cumplen su función y se inhiben, “se ordenará la intervenci­ón de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, cuando proceda y en términos de proporcion­alidad y necesidad”.

Marlaska esgrime así el artículo 104.1 de la Constituci­ón, que establece que las fuerzas y cuerpos de seguridad, “sin excepción”, tienen como misión “proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana”. “Misión –alerta la misiva– que desempeñan bajo la dependenci­a del Gobierno de la nación, sin perjuicio de las competenci­as de las comunidade­s autónomas”. Y “porque la tutela de estos bienes jurídicos no admite supuestos de inacción por parte de la administra­ción competente”, dice en referencia a la Generalita­t, la ley “prevé los supuestos de actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado cuando lo estimen necesario las autoridade­s estatales”. Así pues, Marlaska urge a Buch a dictar “las instruccio­nes necesarias a fin de que los Mossos ejerzan las funciones que constituci­onal, estatutari­a y legalmente le incumben”. En caso contrario, zanja, el Gobierno ordenará intervenir a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

Por su parte, la vicepresid­enta Carmen Calvo remitió una misiva a su homólogo catalán, el vicepresid­ente del Govern, Pere Aragonès. La vicepresid­enta le transmitió la “inquietud por algunas situacione­s producidas en los últimos días en Catalunya y la reacción del Govern ante ellas”.

“Aparenteme­nte –le comunicó Calvo a Aragonès– ha existido una dejación de las funciones que tiene atribuidas ese Gobierno, con consecuenc­ias tanto de carácter económico y social como para la segu-

El Ejecutivo central descarta, al menos por ahora, volver a recurrir al artículo 155

ridad pública”. Y, a renglón seguido, la vicepresid­enta le anuncia que “es nuestra obligación evaluar los posibles incumplimi­entos del ordenamien­to jurídico que se hayan producido”. A estos efectos –y “sin perjuicio de otros requerimie­ntos en curso sobre actos concretos y sus posibles responsabi­lidades”, según advierte–, Calvo reclama a Aragonès que “nos aclare lo sucedido, en especial, respecto a la actuación de los Mossos ante los altercados ocurridos en algunos puestos de peaje”. “Creo que todos somos consciente­s de nuestras respectiva­s obligacion­es para evitar este tipo de sucesos”, concluye Calvo.

Por su parte, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, remitió asimismo otra carta al conseller de Territori, Damià Calvet, confiando en que “no se vuelvan a producir” los altercados en los peajes, “y se garantice la libre circulació­n de personas y mercancías”. Y advirtiend­o, además, que “se tramiten con la mayor diligencia” las reclamacio­nes que puedan presentar los afectados por el embotellam­iento.

Mientras se desataba esta crisis, Torra seguía, no obstante, de ayuno en Montserrat. El Govern de la Generalita­t tiene previsto emitir hoy una respuesta conjunta a las cartas que recibió anoche del Gobierno en la que se prevé que el Ejecutivo catalán rechazará la acusación de inhibición planteada desde la Moncloa.

El PP, entre tanto, sigue creyendo que un nuevo 155 sería la única solución, pero sabe que el Gobierno tiene otras posibilida­des, y no quiere quedarse descolgado de ellas. Por eso, y ante la posibilida­d de que el Gobierno esté pensando en recurrir a la ley de Seguridad Nacional, que no requeriría la intervenci­ón del Senado, es decir, del PP, presentó ayer mismo una moción, para su debate en el pleno del día 18, en la que insta al Gobierno a que dicte un real decreto, tal y como prevé la ley de Seguridad Nacional, en el que declare que “en Catalunya existe una situación de interés para la seguridad nacional” y se haga cargo de los Mossos d’Esquadra mediante el nombramien­to de “una autoridad funcional, con competenci­a para dirigir y coordinar las actuacione­s que procedan en materia de seguridad y orden público”.

Pero Pablo Casado, que ve esta moción como un paso previo, o un argumento más para exigir un nuevo 155, se preparara ya para esa eventualid­ad. El líder del PP, que a última hora de la tarde no había recibido una llamada de Sánchez para hablar de lo sucedido y de sus intencione­s, sigue creyendo que “la situación es límite” y exige que plantee un nuevo “155 ya”. Pero esta vez, debería ser “duradero en el tiempo” y más amplio en cuanto a las competenci­as intervenid­as, entre ellas los Mossos, TV3 y educación.

“Torra ha llegado a un punto en el que no hay retorno posible”, aseguró ayer la portavoz del PP, Marta González. A juicio de la dirección popular, “la violencia de este fin de semana” y que Torra se haya puesto “al lado de los violentos”, no lo puede permitir el Estado, y por eso cree que Sánchez ya no tiene motivos para no aplicar el 155. Para ello le recuerda que el PP tiene los votos necesarios para sacarlo adelante en el Senado.

Calvo y Ábalos también piden explicacio­nes a Aragonès y Calvet por lo ocurrido en la AP-7 El PP sólo admitirá un 155 que sea amplio, no sólo para el control de los Mossos, y duradero

 ?? ESTEFANIA ESCOLÀ / ACN ?? Torra se queda sin ceses en los Mossos. El president pasó el día de ayuno en Montserrat mientras el conseller Buch intentaba reconducir la crisis con los mandos de los Mossos y descartaba destitucio­nes.
ESTEFANIA ESCOLÀ / ACN Torra se queda sin ceses en los Mossos. El president pasó el día de ayuno en Montserrat mientras el conseller Buch intentaba reconducir la crisis con los mandos de los Mossos y descartaba destitucio­nes.

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