Maragall promete resolver los asuntos pendientes de Colau
El candidato de ERC a la alcaldía presenta las líneas maestras de su proyecto para Barcelona ante un millar de personas
La mejora del acceso a la vivienda, la promoción del transporte público, la lucha contra las desigualdades sociales... Ernest Maragall presentó ayer los trazos maestros de su proyecto para la ciudad de Barcelona. En su conferencia, ante cerca de un millar de simpatizantes, delante de la plana mayor del partido, en las instalaciones de la Universitat Pompeu Fabra en el campus de la Ciutadella, el republicano se postuló como el candidato llamado a resolver todos los asuntos pendientes que deje el gobierno de Ada Colau. En verdad buena parte del discurso de Maragall podría haberlo firmado la propia alcaldesa. Si Maragall gana las elecciones, los comunes tendrán muchos problemas para no apoyar estos planteamientos.
Además, Maragall continúa resistiéndose a las presiones que desde hace meses reciben los republicanos para sumarse a una lista única de soberanistas. Ayer hasta encontró el modo de mantenerse al margen y no cerrarles la puerta. “Propondremos unidad de acción de todo los grupos soberanistas para avanzar hacia un referéndum acordado y vinculante”. De este modo, Maragall mantiene las aspiraciones y estrategias independentistas en unos márgenes bien aceptables para los comunes.
El candidato republicano también tuvo palabras de recuerdo para todos los líderes independentistas encarcelados. “Nunca tendremos la Barcelona que queremos hasta que no sean libres”. “Queremos ser la capital de la república –agregó–, la capital de la libertad”.
En este juego de alianzas Maragall únicamente descartó entenderse con Ciudadanos y el PP. Y en estos momentos tampoco ve muy claro trabajar con el PSC. El
El candidato de Esquerra sólo negó un guiño a la alcaldesa: del tranvía no dijo ni una palabra
candidato también quiso mostrarse muy firme en la lucha contra el auge de la ultraderecha.
De todas formas la mayor parte de su conferencia se centró en las cuestiones pendientes de Barcelona, en muchos asuntos que presumiblemente continuarán en el aire tras las próximas elecciones. Así, propuso la aprobación de un salario mínimo de 1.100 euros al mes. “Necesitamos inversiones, pero aún más una economía creativa e innovadora al servicio de las personas”. “Hemos de ser intransigentes con la precariedad”, subrayó en otro momento. Fue una pena que algunos pasajes de su discurso apenas pudieran oírse desde la tribuna de prensa.
Y en esta sucesión de coincidencias, Maragall incluso miró a los barrios del Besòs. “Deberíamos identificar algunas de las grandes cuestiones pendientes –destacó el republicano–, como los barrios del Besòs, de Sant Andreu, de Nou Barris... Hacen falta más políticas sociales integradoras”. En este sentido Maragall también planteó la necesidad de actuar en lugares de la ciudad saturados, como la Rambla y el entorno de la Sagrada Família. “La cuestión hoy día es cómo socializar el éxito del turismo. Si este éxito no beneficia a las personas a nivel individual no es un éxito. Tenemos que poner los mercados al servicio de las personas, y no al contrario”.
El candidato también destacó la necesidad de incrementar el parque de vivienda pública de la ciudad, de apostar por la coordinación metropolitana, de mejorar la red del transporte público, de luchar contra el cambio climático... Incluso a la hora de plantear que Barcelona necesita luchar contra la inseguridad ciudadana se mostró muy cauto. “Determinación para luchar contra la inseguridad no quiere decir sólo más policía”. Maragall sólo le negó un guiño a Colau, el del tranvía. No pronunció ni una palabra sobre la posible unión de las dos líneas de este medio de transporte a través de la avenida Diagonal.