Un pacto político resucita la Agència de Patrimoni Natural
La reforma pendiente lleva al menos 15 años de retraso
Cuatro grupos políticos han pactado dar un giro a la organización autonómica para impulsar la protección de la naturaleza. Concretamente, JxCat y ERC (Govern), junto a PSC y Comunes presentaron el 27 de diciembre en el Parlament una proposición de ley para resucitar la Agència de Patrimoni Natural. El texto acordado incluye una severa crítica al funcionamiento de la administración encargada de la conservación de la biodiversidad en Catalunya. La reforma de esta administración lleva al menos 15 años de retraso y se ha visto paralizada por las reiteradas interrupciones electorales y la falta de prioridad política.
La creación de la referida agencia es una vieja aspiración de amplios sectores sociales, surgida al constatarse las notables carencias del funcionamiento de la Administración en materia de conservación de la naturaleza. Sin embargo, todos los intentos para superar las deficiencias han sido en vano. Con la agencia “se persigue ejercer las competencias sobre la conservación de la naturaleza de manera más eficaz”, señala Marta Subirà, secretaria de Medi Ambient (Territori i Sostenibilitat). El organismo debe servir para ganar una “amplia autonomía de gestión y económica”, de manera que podrá disponer de financiación propia y mayor agilidad en la contratación y de funcionamiento.
“Esta es una demanda histórica; este es el momento de hacer realidad la agencia, tras 20 años bloqueada. El texto es un punto de partida para empezar a andar. La agencia permitirá un funcionamiento de la Administración más flexible”, señala Lucas Ferro, diputado de los Comuns (ECP).
La Agència de Patrimoni Natural tiene como misión proteger, planificar, gestionar y restaurar el medio natural de Catalunya; también deberá formular la planificación estratégica y ejercer la autoridad ambiental sobre la Red Natura 2000 (enclaves con sello europeo), entre otras. “De momento, tendrá sólo las competencias atribuidas a la Generalitat (se excluyen los parques de las diputaciones, por ejemplo), pero la idea es que en el futuro, si funciona bien y dispone de suficientes recursos económicos y humanos, pueda llegar a acuerdos con otras administraciones”, dice Subirà.
La agencia nace con la finalidad de frenar la pérdida de biodiversidad en Catalunya, algo que muestran algunos indicadores, como el cálculo para Catalunya del Living Planet Index. En él se pone de manifiesto una disminución del 22% de las poblaciones de 258 especies de vertebrados e invertebrados en el periodo 2002-2016. Otra razón es el hecho de que las políticas de conservación y patrimonio natural en Catalunya han estado “históricamente infrafinanciadas”, a diferencia de las políticas sobre agua o residuos, que tienen agencias y financiación específicas propias.
Las funciones sobre gestión forestal seguirán en manos del Centro de la Propiedad Forestal o del Consorci Forestal de Catalunya. No obstante, en los terrenos forestales privados, la agencia será la responsable de la ordenación forestal “a efectos de mantener y mejorar la biodiversidad”. Precisamente, los propietarios forestales reclaman una agencia diferente, que unifique las tareas sobre conservación de la naturaleza y la política forestal, para evitar que se ignoren las necesidades del sector silvícola. Subirà replica que las políticas de conservación de la naturaleza deben tener un organismo propio, y que el mundo forestal ya tiene financiación propia. Lucas Ferro, diputado de los Comunes, señala que su grupo es partidario de esta unificación de competencias pero dado que existen divergencias, acepta soslayar este punto “en aras del consenso”.
Los cambios propuestos persiguen mejorar la gestión y lograr una autonomía financiera