La Fed frena la subida de tipos y la bolsa lo celebra
Después de cuatro alzas consecutivas, la Reserva Federal apuesta por la cautela
Después de cuatro subidas consecutivas de los tipos de interés el año pasado hasta llegar al 2,5%, la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos parece dispuesta a pisar el freno y actuar con cautela. Así lo dijo ayer su presidente, Jerome Powell: “Seremos pacientes hasta ver como evoluciona la economía”, espetó a su auditorio, en la American Economic Association de Atlanta (Georgia). Por si aún quedara alguna duda, Powell añadió que “siempre estamos preparados para cambiar la postura de la política [monetaria] y a cambiarla significativamente”.
El mensaje, después de las fuertes turbulencias en los mercados de los últimos días, fue como agua de mayo. Las bolsas europeas, que enfilaban en ese momento el último tramo de la sesión, aceleraron un poco más y cerraron con fuertes ganancias. El Ibex subió un 2,5%, en su mejor sesión en año y medio, y superó los 8.700 puntos, alejando algunos fantasmas. Algo parecido sucedió en el resto de las principales bolsas europeas, que ya estaban viviendo una buena
La economía de EE.UU. bate todas las expectativas al crear 312.000 empleos en diciembre
jornada por los supuestos avances en las negociaciones entre Estados Unidos y China en lo relativo a la guerra comercial. En Asia, con la excepción de Japón, que abrió ayer por primera vez este año y perdió más del 2%, todas las bolsas anticiparon también con alzas el acercamiento en las posturas entre Pekín y Washington.
Ya por la tarde, las bolsas de Frankfurt y Milán ganaron un 3,4%; el Eurostoxx recuperó un 3% y París y Londres sumaron un 2,7% y 2,2%, respectivamente. Con la alegría de ver el giro acomodaticio –según la jerga habitual del Banco Central Europeo (BCE)– adoptado por la Fed, se dejaron de lado otras consideraciones, como las derivadas del decepcionante resultado de la inflación en la eurozona. Los precios acabaron el año con un alza acumulada del 1,6%, tres décimas menos que la tasa interanual del mes anterior, lo que deja entrever que la economía se desacelera.
Pero eso, ayer, importó poco. Sobre todo, en Estados Unidos. Allí, justo al día siguiente de que Apple se dejara un 10%, los inversores se lanzaron a comprar. El Dow Jones subía un 3,2% cerca del cierre, con sus treinta valores en positivo y con ganancias importantes. El Nasdaq, que llegó a revalorizarse casi un 6%, consolidaba beneficios superiores al 4,5% a una hora de apagar las luces. Algunas empresas muy castigadas el jueves, como el fabricante de semiconductores AMD, subía más de un 11%. La propia Apple olvidaba sus penas y rebotaba más del 4%.
Las declaraciones de Powell fueron el catalizador del fuerte rebote, pero la sesión ya había empezado al alza después que el Departamento de Trabajo del país informara de que la economía de Estados Unidos había agregado 312.000 empleos en diciembre, superando una expectativa de 176.000 empleos.
Aunque el desempleo subió del 3,7% al 3,9%, según los datos publicados por el Gobierno, la tasa de paro se mantiene por debajo del 4% en cotas muy cercanas a las del pleno empleo. Además, las nuevas contrataciones de diciembre sumaron 312.000 trabajadores, muy por encima de las 182.000 que pronosticaban los analistas. Eso también ayudó a las bolsas. “El sólido informe de empleo de diciembre es positivo para las acciones porque la mayor preocupación de los inversores ha sido últimamente la desaceleración del crecimiento”, dijo a Bloomberg Alec Young, director gerente de investigación de mercados globales en FTSE Russell.
El comportamiento de otros activos fue el propio de los momentos de euforia. El petróleo subió más de un 2% en el último tramo de la sesión, mientras que el oro –disparado en las jornadas precedentes por su carácter de valor refugio– retrocedió. Ahora, habrá que ver si las alzas se consolidan o vuelve la volatilidad de las últimas jornadas.