Jerome Powell
PRESIDENTE DE LA RESERVA FEDERAL
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, dijo ayer que el banco central será paciente a la hora de subir los tipos de interés. Sus declaraciones llevaron la euforia a los mercados, que subieron con fuerza.
“El único problema de nuestra economía es la Reserva Federal. No tienen tacto con el mercado, no entienden lo necesario sobre las guerras comerciales o el dólar fuerte o incluso los cierres demócratas del Gobierno por las fronteras”, indicó Donald Trump, presidente de Estados Unidos, a finales de diciembre. Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal, ha sufrido presiones casi desde el primer día de su mandato, que se inició hace justo un año tras la salida de su predecesora, Janet Yellen.
Las cuatro subidas de tipos de la Fed del año pasado –las tres primeras, antes que en noviembre tuvieran lugar las elecciones legislativas de mitad del mandato presidencial– molestaron a Trump, empeñado en imprimir un fuerte ritmo a la economía y en que su reforma fiscal tuviera mucho impacto en el crecimiento. Desde la Casa Blanca se pedía tacto a la Fed, en el mejor de los casos. Otras veces, simplemente, se atacaba su falta de sensibilidad con la realidad del mercado, como si ese fuera un elemento de su política. Hace unos días, Bloomberg publicó que Trump había maniobrado para echar a Powell y ayer le preguntaron por eso. El presidente de la Fed, sin inmutarse ni evitar la pregunta, aseguró que no dimitiría en el caso de que se lo pidiera el presidente del país. Un mensaje dirigido a Trump y también para los mercados.