Colectivos de Pamplona claman contra la libertad de ‘La Manada’
Si las resoluciones judiciales sobre La Manada han indignado a toda España, en Pamplona escuecen todavía un poco más. La ciudad sigue con intensidad el trayecto de un caso que se ha convertido en un referente de la lucha contra la violencia sexual, especialmente tras la sentencia de abril de la Audiencia de Navarra que calificó los hechos como abuso y no agresión al no contemplar intimidación. Ayer, un día después de conocerse que los cinco encausados seguirán en libertad hasta el dictamen definitivo del Tribunal Supremo –en unos ocho meses-, los colectivos feministas y las peñas de la capital navarra denunciaron que La Manada no esté entre rejas y el distanciamiento entre una sociedad que “avanza” y una judicatura que “se queda atrás”.
La plataforma Andrea y Lunes Lilas, que ha encabezado buena parte de las protestas relacionadas con este caso, expresó en un comunicado su “indignación” y hartazgo ante los dictámenes de una “justicia patriarcal” que, cree, ha quedado retratada. En ese sentido, apunta a situaciones como el voto particular del magistrado Ricardo González ante la condena a 9 años por abuso sexual con prevalimiento, en el que “vio jolgorio y diversión en una violación de cinco hombre sobre una mujer de 18 años”, a la consideración de “mero abuso” cuando los hechos probados en el fallo “describen una violación” o al mantenimiento en la calle de los cinco sentenciados a nueve años “cuando en casos menos sangrantes los condenados están en prisión”. “Es una provocación”, explican.
Las asociaciones feministas señalan que se ha evidenciado la necesidad “urgente” de modificar el código penal y subrayan el “sinsentido” de que, para que unos hechos se consideren violación, se exija a las mujeres “oponer resistencia hasta el punto de poner en riesgo nuestras propias vidas”. Reclaman asimismo que toda la judicatura reciba formación en género y que el sector se abra a las mujeres –el pasado 21 de diciembre, resaltan, se produjeron 21 nombramientos en el Poder Judicial y ninguno de ellos recayó en una mujer–.
A las quejas se adhirieron las peñas de Pamplona, que consideran “incomprensible” un fallo que lanza un “mensaje de impunidad” y supone “un capítulo más que se suma a la injusta sentencia, la desafortunada tipificación del delito y la puesta en libertad en junio de los cinco agresores”. Los grupos feministas han convocado una concentración.