La maldición de La Mareta
El presidente del Gobierno ha pasado sus vacaciones en La Mareta, una residencia real que los Reyes sólo han utilizado una vez
Cuentan los malignos que este Fin de Año se han repetido las 12 campanadas, una vez en horario peninsular y otra en horario canario, para que Pedro Sánchez, de vacaciones en Lanzarote, pudiera comerse las uvas a los sones del reloj de la Puerta del Sol, tal y como está acostumbrado. El presidente del Gobierno pudo gozar del segundo vestido (esta vez de sirena) que lució Cristina Pedroche, quien también transmitió la campanadas canarias junto a Alberto Chicote (que estrenó figura y tupé y cuya verborrea inconexa afortunadamente para él pasó desapercibida al lado de la ninfa Pedroche) y Brays Efe, ejerciendo de sí mismo y no de Paquita Salas ,su exitoso alter ego.
Pedro Sánchez se ha tomado las uvas y varias comidas y cenas más en su semana de descanso y convivencia familiar. Hoy se acaban sus vacaciones y mañana se reincorpora al trabajo asistiendo a la celebración de la Pascua Militar que presiden los Reyes en el Palacio Real; será su primera vez de chaqué (no confundir con el frac que ya ha lucido en las cenas de gala del Palacio Real). Digan lo que digan, Sánchez tiene derecho a utilizar las residencias dispuestas para el uso de las primeras autoridades del Estado y más si, como La Mareta, están infrautilizadas. Lo que es incomprensible es que los Reyes no pasen las vacaciones de invierno en ese enclave. Lo hicieron, en el 2005, cuando eran príncipes y acababan de ser padres de su hija Leonor y nunca más se supo. Si la razón fundamental por la que no pasan todas las vacaciones de verano en Marivent es porque allí la reina Sofía, como señora de la casa, marca los horarios y las actividades, en La Mareta ese problema no existiría. Un año más, por estas fechas, los Reyes han pasado unos días fuera de la Zarzuela sin que se sepa el destino elegido ni, por tanto, la logística que supone el desplazamiento para garantizar la seguridad y el secreto. Eso sí, dónde ha estado el jefe del Estado lo sabe quien lo tiene que saber: el que estaba en Lanzarote. Hoy, el Rey estará en la Zarzuela con motivo de la celebración del 81.º cumpleaños del rey Juan Carlos, a la que , a diferencia del año anterior, sí asistirá la infanta Cristina. Si se aplica la ley de incompatibilidades será otra persona quien se ausente este año, pero el secreto también cubrirá ese detalle familiar. En la corte japonesa no hay secretos, se hace lo que dicta la Agencia Imperial, que depende del Gobierno y punto. Akihito abdicará el 31 de abril y ya se le ha puesto cara de felicidad.