Valverde deja en el aire su continuidad
El técnico planifica la próxima temporada pero da largas sobre su continuidad
El año comienza con la reposición de un culebrón que llega cíclicamente a las pantallas de los hogares barcelonistas. Podría titularse La
fuerza del destino, como una exitosa telenovela mexicana, y versa sobre la continuidad del entrenador en un banquillo que, según coinciden quienes lo han ocupado, desgasta tremendamente. El protagonista es Ernesto Valverde –aunque asegura que es muy mal actor– y en el último capítulo, emitido ayer, dio largas sobre su continuidad para mantener la tensión narrativa de cualquier serial que se precie. En el ecuador de su segunda temporada en el Camp Nou, el técnico no ha decidido si optará al tercer ejercicio: “Tenemos que decidirlo tanto el club como yo. Nos emplazamos para más adelante para valorarlo en función de cómo va la temporada. Siempre ha habido mucha sintonía entre nosotros, pero ya sabemos como es el fútbol. Cuando va bien estamos todos contentos, pero hay una semana que no ganas y le ponen precio a tu cabeza”.
Valverde ha entrado en la rueda del hámster y la duración del serial se desconoce con precisión. Su antecesor, Luis Enrique Martínez, anunció su adiós un primero de marzo para acabar con las especulaciones y centrar el debate en el fútbol, aunque hacía tiempo que había tomado la decisión. En el caso del técnico extremeño, es cierto que persiste la duda y que, como dice, resolverá en función de los acontecimientos: de los resultados y las perspectivas de títulos, del compromiso y el rendimiento de los jugadores, de las valoraciones del entorno mediático... Según fuentes cercanas al vestuario, antes del periodo navideño la balanza de Valverde apuntaba más al me voy que al me quedo.
En todo momento y circunstancia la directiva ha defendido la gestión del entrenador... públicamente. Es más, Josep Maria Bartomeu ha presumido de técnico en las dos últimas asambleas. En este sentido, perder a Valverde sería una mala pasada para el club, pero como avisa el técnico un mal resultado –como la debacle de Roma, pongamos por caso– te acerca al patíbulo y cada partido es un examen.
A finales de mayo del 2017 Ernesto Valverde firmó con el Barcelona un contrato por dos temporadas, y una tercera opcional a la que pueden renunciar las dos partes. El técnico y el club se obligan a pronunciarse sobre el tercer ejercicio antes del próximo mes de mayo, en vísperas de las semifinales de la Champions League y a dos jornadas del final de la Liga. En consecuencia, faltan cuatro meses para el final de un culebrón cuya intriga irá en aumento a no ser que Valverde vea la necesidad de hacer spoiler para cambiar el eje del debate.
Con todo, el entrenador participa en la planificación de la próxima temporada. Ha intervenido, por ejemplo, en el diseño de la pretemporada, que contiene una gira por países asiáticos. “Tengo que hacer un trabajo aquí y lo hago. Absolutamente”, enfatizó.
Con este decorado afronta el Barcelona el primer compromiso del 2019, un partido con riesgo, teniendo en cuenta que el equipo no ha estrenado con una victoria los cuatro años precedentes. Y el rival, un Getafe extremadamente áspero que sólo ha recibido cuatro goles en el Coliseum Alfonso Pérez, añade todavía más peligro. El conjunto de Bordalás, inmerso en una serie de 6 partidos sin derrota, pondrá a prueba la excelente dinámica blaugrana en la Liga, con cuatro victorias sin ningún gol en contra. “Es un buen rival para empezar el año, más que nada porque nos va a exigir muchísimo y somos conscientes de ello”, previno Valverde, que recordó el enorme sufrimiento de la pasada temporada en Getafe (1-2) y el empate (0-0) en el Camp Nou. “Es un equipo duro, fuerte, que aprieta bien, tira la presión muy arriba y lo hace con intensidad y convencimiento”, valoró.
El Barcelona recupera a los lesionados Sergi Roberto y Malcom, que figuran en una convocatoria de 19 jugadores en la que se estrena el central Jeison Murillo. Munir, que dejará el club al final del curso, es el único descarte por motivos técnicos. Según Valverde, Umtiti, que sigue un tratamiento conservador para evitar una operación en la rodilla, podrá ejercitarse con el grupo dentro de dos semanas. “Y luego ya veremos –matizó el técnico–. Lo veo con buenas sensaciones y soy optimista por naturaleza. Pero vamos a ver, a esperar un poco”.
Aunque afronta una serie de 5 partidos en 15 días, el Barcelona presentará un equipo de gala en Getafe y dejará las rotaciones para la eliminatoria de Copa contra el Levante, en la que también los jugadores del filial tendrán minutos. También por eso se calibra a los entrenadores del Barça.
Tenemos que decidir tanto el club como yo. Nos emplazamos para más adelante”
Cuando va bien estamos todos contentos, pero hay una semana en la que no ganas y ponen precio a tu cabeza”