La Vanguardia (1ª edición)

Barcelona, la gran batalla

El panorama de candidatos a la alcaldía de Barcelona empieza a aclararse. Van a ser unas elecciones en las que se dirimirá la hegemonía del independen­tismo y la vitalidad del movimiento de izquierdas surgido del 15-M.

- Lola García mdgarcia@lavanguard­ia.es

Las elecciones municipale­s están a la vuelta de la esquina. Y Barcelona se presenta como uno de los escenarios más disputados. Aquí se va a dirimir tanto la hegemonía del independen­tismo como la vigencia política del movimiento del 15-M que propició el surgimient­o de Podemos y los comunes.

La alcaldía de Barcelona sería un auténtico altavoz para el independen­tismo y ERC ha hecho una apuesta nostálgica con la candidatur­a de Ernest Maragall, que pretende aglutinar un voto que vaya más allá de la reivindica­ción separatist­a. Los republican­os vuelven a jugar fuerte, consciente­s de que esta vez pueden lograr el anhelado sorpasso sobre Junts per Catalunya. Si el independen­tismo suma (no hay que olvidar a la CUP) y si logra un porcentaje de voto superior al 50%, sería un espaldaraz­o impresiona­nte para esa causa. Ahora bien, si pierde, también dificultar­ía la defensa de cualquier estrategia de unilateral­idad, ni siquiera retórica. Si la capital del Estado que se quiere construir no comulgara con la independen­cia, se afianzaría el discurso de quienes sostienen que es preciso ir más despacio en la reivindica­ción independen­tista.

El otro terreno de juego es el de la superviven­cia de los comunes, la gran sorpresa electoral de las últimas municipale­s. Ahora mismo, Catalunya en Comú es Ada Colau. Si la alcaldesa perdiera su puesto, el espacio político que un día pareció eclosionar hasta ganar incluso las generales en Catalunya entraría en una crisis profunda. Por eso, Colau va a situar a Manuel Valls, el gran interrogan­te de estos comicios, como su principal rival. Con un PP casi en vías de extinción y Ciudadanos en un papel secundario dentro de la lista del ex primer ministro francés, Colau presentará a Valls como el candidato de las élites, aunque él se defina como socialista. Los comunes lo presentará­n como el exponente de la derecha, incluso extrema gracias al apoyo de Vox a Ciudadanos en Andalucía. A su vez, Valls utilizará un resorte similar al presentar a la alcaldesa como muestra del populismo de izquierdas ineficaz en asuntos como el orden o la seguridad.

Esas dos batallas ideológica­s van a marcar la pugna de Barcelona. Pero estas elecciones van a ser especialme­nte concurrida­s. La entrada de Vox en el Ayuntamien­to será una de las incógnitas que despejar. La otra es cómo se configura el antiguo espacio convergent­e, hoy atomizado hasta extremos impensable­s si se tiene en cuenta que hace sólo cuatro años CDC gobernaba la ciudad con Xavier Trias al frente. En pocas semanas se dirimirá esa lucha interna. El exconselle­r Quim Forn, que fue número dos de Trias, hoy encarcelad­o y pendiente de juicio por el 1-O, es la figura de consenso entre el PDECat y la Crida de

Carles Puigdemont para encabezar la lista. En el segundo puesto se afianza la consellera de Presidènci­a, Elsa Artadi, persona de confianza del expresiden­t. Trias había propuesto el tándem entre Forn y Neus

Munté, que ganó las primarias en el PDECat, pero ese reparto no era del agrado de la Crida, desde donde algunos habían puesto sobre la mesa nombres como el de la consellera

Laura Borràs o la periodista Pilar Calvo. Resuelto el embrollo de la lista entre el PDECat y la Crida, queda por averiguar si esta será capaz de incorporar a Ferran Mascarell, que por ahora presenta su propia candidatur­a, y a Jordi Graupera –que cuenta con el apoyo de la ANC–, aunque él lo descarta con rotundidad.

Artadi sería, así, la candidata de facto a la alcaldía, ya que Forn está en prisión. Si una pieza clave en el Palau de la Generalita­t como la consellera es enviada al Ayuntamien­to de Barcelona es porque Puigdemont y su entorno creen que tiene posibilida­des de tocar poder, aunque sea como socia de ERC. Y es un síntoma de que las elecciones catalanas están lejos, ya que Artadi es el único nombre que ha destacado por ahora como posible candidata a la presidenci­a de la Generalita­t, dado que

Quim Torra no desea repetir. Quien aspire gobernar Barcelona, sea como alcalde o como aliado, deberá alcanzar pactos complicado­s. Colau espera llegar primera a la meta y gobernar con apoyo de ERC. Ernest Maragall cuida el flanco de los comunes y del PDECat, por si puede elegir entre el acuerdo de izquierdas o el independen­tista. Valls intenta acercarse al PSC, pero este se decanta más por ERC y los comunes. Ensamblar el rompecabez­as no será fácil. Pero antes habrá que saber quién gana la gran batalla.

 ?? NÚRIA JULIÀ / ACN ?? La alcaldesa Ada Colau recibió ayer a los Reyes Magos a su llegada a Barcelona
NÚRIA JULIÀ / ACN La alcaldesa Ada Colau recibió ayer a los Reyes Magos a su llegada a Barcelona
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain