Sitges contrata vigilantes contra el ‘top manta’
Agentes de seguridad privada acompañan a los policías municipales y realizan tareas informativas
El Ayuntamiento de Sitges ha testado con buenos resultados un nuevo dispositivo de control de la venta ambulante irregular con la presencia de vigilantes de una empresa privada coordinados con la Policía Local. Los vigilantes privados, armados sólo con porras, se limitan a tareas informativas. Ayer mismo, jornada durante la cual el dispositivo policial fue notorio, no había ni rastro de los manteros. El nuevo dispositivo se repetirá a partir de Semana Santa, en los fines de semana de mayor afluencia de visitantes y durante el periodo estival. En total, se mantendrá durante los 149 días del año en que hay más proliferación de vendedores ambulantes irregulares. Paralelamente, el Ayuntamiento ha encargado una encuesta para conocer el perfil de los vendedores –la mayoría, africanos que llegaron a España en avión– con el fin de diseñar propuestas de inserción sociolaboral. A aquellos manteros que regularicen su situación en el país se les ofrecerán planes de ocupación e incluso puestos en mercados artesanales. Ambas acciones forman parte del plan integral elaborado por el Ayuntamiento para minimizar la venta ambulante irregular en el municipio.
El alcalde de Sitges, Miquel Forns, ha considerado muy positivos los resultados del dispositivo coordinado con vigilantes privados. Forns reconoció ayer que los recursos propios de la policía local y el apoyo de los Mossos d’Esquadra se habían mostrado “insuficientes” hasta ahora para luchar contra el top manta. Tras ver la experiencia con vigilancia privada en El Vendrell y en Roses se decidieron a probar en Sitges. Ya se consiguieron buenos resultados los días 29 y 30 de diciembre. El primer día, sábado, se contabilizaron 25 manteros a primera hora, pero una vez empezaron a patrullar la policía local y los agentes privados los vendedores ambulantes se marcharon y ya no regresaron. Miquel Forns afirma que “se actúa siempre evitando que pueda haber ningún tipo de alboroto”.
Los patrullajes conjuntos no empezaron hasta finales de año a la espera de la autorización del Departament d’Interior de la Generalitat, según el alcalde. El presidente del Gremi d’Hostaleria de Sitges, Joan Anton Matas, lamentó ayer que “no se actuara antes y se evitara la mala imagen que se ha dado”. Pese a ello, Matas afirma que “nunca es tarde si se mantiene la constancia necesaria para que dé frutos”.
En los últimos años, las actuaciones han conseguido trasladar la venta ambulante de las calles del centro del pueblo al paseo de la Ribera y a la playa de Sant Sebastià. El número de vendedores se ha estabilizado alrededor de los 40 o 50, “cuando en otras poblaciones turísticas catalanas no ha parado de crecer”, según el alcalde. Sin embargo, el número de manteros ha llegado al centenar en los momentos álgidos.
El alcalde explicó ayer que el
top manta no es un problema únicamente de Sitges, “ni siquiera de los municipios turísticos”, e insistió en que la solución “debe ser global, y pasar por el cambio de las políticas migratorias”.
El nuevo dispositivo funcionará los 149 días del año con mayor proliferación de manteros