La Vanguardia (1ª edición)

“Ya no pido disculpas, musicalmen­te hablando”

Pavvla, cantante, que publica su álbum ‘Secretly hoping you catch me looking’

- ESTEBAN LINÉS Barcelona

PRESENTACI­ÓN BARCELONES­A

La actriz y cantante presentará su disco en El Molino dentro del Festival del Mil·lenni

SU PROPUESTA SONORA

“Nuestra música es moderna, en el sentido de no ceñirnos a la estructura pop”

Pavvla es una de las músicas y vocalistas catalanas que viven un momento especialme­nte dulce de su carrera profesiona­l. Popular como actriz (gracias inicialmen­te a su personaje de

Ariadna en la serie La riera en las sobremesas de TV3), Pavvla es Paula Jornet, una artista que comenzó hace un par de temporadas su singladura discográfi­ca con Creatures.

Un álbum espléndida­mente acogido y que le permitió recorrer numerosos escenarios de aquí como el Primavera Sound (en el 2016 ya se había dejado oír en el Primavera Club) o el Mercat de Música Viva de Vic, y de Europa y Estados Unidos.

Ahora, hace unas semanas, la cantautora de Sant Cugat del Vallès

(1996) ha publicado Secretly hoping

you catch me looking (Luup Records), un segundo álbum con el que consolida una apuesta artística como intérprete que ha dejado de lado el tono nostálgico de sus inicios y apuesta por una sonoridad y una actitud plenamente actuales. La apuesta tiene magnífico feedback : la agenda laboral ya la tiene bastante repleta de fechas, entre ellas, su concierto en El Molino (31 enero) dentro del Festival del Mil·lenni o su, nuevamente, participac­ión en la próxima edición del Primavera Sound.

Pavvla existe por méritos propios musicales. ¿Fue siempre así?

Cuando saqué mi primer álbum,

Creatures, me daba miedo pensar que la gente se iba a fijar por aquello de “la actriz de... hace música”. Es así, lo sé, pero tampoco me quería quitar méritos. Pero, bueno, una vez acabé la gira de Creatures, en abril de este año [2018], esa sensación ya me la quité de encima.

Antes de llegar a la Pavvla consolidad­a, ¿los comienzos fueron agradables? Comencé, con 15 y 16 años, a colgar maquetas de canciones que hacía en YouTube y páginas de música, y gente de la discográfi­ca que ahora me edita me seguía. Un día subí una canción, Skin, dos horas después de escribirla en casa y les gustó mucho. Llevaban, y llevan, un sello pequeño de Blanes, Luup Records, y me dijeron que querían contactar conmigo. Ahora llevan siete grupos, pero en aquel entonces sólo grababa con ellos Marion Harper. Coincidió que en aquel momento estaba a punto de irme a vivir un año a Brighton para estudiar música, y no pude. Volví por Navidades, volví a contactar sin muchas esperanzas, pero grabé dos canciones, fueron bien y decidimos hacer Creatures. Y aquí seguimos.

Usted cuenta que esos pinitos musicales, colgando canciones en internet, los hacía sin que se enterasen sus padres. Es chocante, su padre es montador musical de TV3. ¿Le daba apuro?, ¿miedo? Ya... Me da mucha cosita aún enseñarle cosas. No sé... Soy realmente muy vergonzosa, y más cosas íntimas mías. Estoy aprendiend­o, y ahora me da menos pudor, pero en el primer álbum no enseñé nada a nadie hasta que estuvo todo hecho. Antes, mis padres como mucho habían visto algún vídeo que había colgado. Pero todo es ilógico, son cosas que pasan en mi cabeza, porque ellos siempre han estado encantados con lo que hago y he hecho. Y es que creo que me superjuzgo demasiado.

¿Dónde cree que tendría que mejorar?

Primero, en no juzgarme tanto, superar ese miedo a que la gente diga que no le gusta lo que hago. Y ahora este Secretly hoping

you catch me. ¿Qué álbum la refleja más fidedignam­ente? Los dos. Es la misma persona con el paso de los años. Creatures lo saqué con 19 años, pero había temas míos que los había escrito dos o tres años antes. Son pocos, pero fueron años en que cambié mucho. Ahora las veo, y esas canciones las percibo muy lejanas. Y luego hay una cuestión muy importante, y es que este nuevo álbum lo hemos producido los tres del grupo, Aleix Iglesias, el teclista Pau Calero y yo. En el primero, yo tocaba en mi habitación con mi guitarra y me imaginaba sonidos y luego venía Aleix Iglesias, que hizo de productor, e iba poniendo esos sonidos; es decir, fue puro experiment­o y ni nos imaginábam­os que alguien nos fuera a escuchar. En este segundo, en cambio, todo estaba pensado para el directo.

Su sonido ha evoluciona­do, ¿hacia dónde?

En mi humilde opinión, ahora no pido disculpas, musicalmen­te hablando. No íbamos con miedo a la hora de producir, ni yo escribiend­o las letras... son mucho más crudas e irónicas, porque al fin y al cabo yo soy ahora una persona mucho más irónica y menos metafórica. Además, la música que escucho ahora es muy diferente a la que escuchaba hace dos años; de producción me encanta todo el hip-hop y pop de Estados Unidos, como Drake o Kendrick Lamar, cosas más sucias y potentes y no tan delicadas. Antes me iba una cosa más acústica mezclada con electrónic­a, como lo que hacen Daughter, James Blake o Cat Power. Ojo, aún los sigo escuchando, pero tenía ganas de hacer cosas nuevas.

¿Pavvla se mueve en un circuito moderno?

Yo creo que vamos de modernos, y no lo digo en un sentido cool, sino en el sentido de que con nuestra música no nos ceñimos a la estructura pop.

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CÉSAR RANGEL Paula Jornet, fotografia­da recienteme­nte en Barcelona

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