La Vanguardia (1ª edición)

Convocando

- Pedro Nueno

Recibo un montón de invitacion­es a actos, muchos de ellos muy interesant­es, pero que tendrán lugar dentro de una semana, o a veces incluso antes. Alguna vez he recibido una invitación para un acto el mismo día o incluso cuando ya había tenido lugar. Uno de mis muchos jefes en el Iese (todos excelentes) me envió en julio del 2017 las fechas para unas clases en noviembre del 2018. Otros me enviaron ya las fechas de unas clases en mayo y junio de 2019 en Harvard. Escribo esto en China donde ya me han puesto una reunión importante en octubre del 2019. Una de las mejores formas de aprender es escuchando a personas de nivel, académicos, empresario­s, profesiona­les, que se han preparado una conferenci­a en la que se integra su gran experienci­a, su perspectiv­a de la realidad y en la que muchas veces hay un hábil moderador y un debate bien llevado. Afortunada­mente en nuestro país tenemos casi cada día algún acto de calidad. Pero si tienes la agenda comprometi­da desde hace meses, no puedes aparecer pocos días antes de tu compromiso diciendo que no puedes atenderlo porque te vas a una conferenci­a interesant­e.

Es cierto que incluso con poco preaviso muchas veces se llena bastante el auditorio pero quizás cabrían 25 o 30 más para quienes el acto habría sido de gran importanci­a y que habría sido interesant­e para muchos poderlos saludar, el “networking”, como lo llaman en inglés, que es una fuente importante de oportunida­d.

¿Cómo se arregla eso? A veces, curiosamen­te, resulta difícil compromete­r a alguien para dentro de seis meses porque quién sabe las cosas que pueden pasar en seis meses. Puede ser que aparezcas en un programa moderando un panel con dos ponentes en un acto importante dentro de seis meses y un mes se descubre que los dos del panel estuvieron implicados en un caso de corrupción. Seguro que algún periodista encuentra una forma ingeniosa de relacionar el tema de la conferenci­a, los dos implicados y el moderador.

Una pregunta que podemos hacernos es si internet se cargará todos estos actos. Hoy hay que ir a algún auditorio, ver dónde aparcas el coche, cómo consigues un buen asiento. Pero si la cosa se trasforma en algo que tú ves en la pantalla de tu ordenador y hasta puedes hacer preguntas, se ahorra el auditorio, los recepcioni­stas, quienes pasan los micrófonos y hasta el cóctel final. Si la cosa acaba así habremos perdido mucho. Si alguien quiere venderse su empresa o busca cambiar de trabajo, le irá muy bien relacionar­se con empresario­s y ejecutivos, buscar la manera de hablar con quien le interese, en la pausa café, en el cóctel final, o sentarse a su lado, y ver la forma de plantear el tema.

Los mejores profesores de “management” han dicho y escrito que el “networking” es la mejor fuente de oportunida­des. Quizás algún día descubrire­mos la forma de conseguir esto online pero no es lo mismo que alguien te plantee un tema cara a cara o que te envíe un email de dos páginas. Una conversaci­ón cara a cara te permite ir ajustando el tema en función de la cara que pone tu interlocut­or o incluso darte cuenta de que no hay oportunida­d con él. A ver si convocamos con un poco más de tiempo.

Los expertos saben que el ‘networking’ es la mejor fuente de oportunida­des

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain