Barcelona estudia una estación de autobús soterrada en plaza Espanya
Barcelona Regional encarga un informe para buscar dos alternativas que permitan encajar esta instalación en la zona
La empresa pública municipal Barcelona Regional (BR) ha adjudicado un estudio para analizar la posibilidad de ubicar una estación de autobuses soterrada en plaza Espanya. La agencia de desarrollo urbano del Ayuntamiento ha encargado a la ingeniería de Carles Montobbio i Associats que analice dos propuestas para desarrollar esta nueva infraestructura en el entorno de la plaza. Se trata de un contrato menor con un coste de 10.000 euros que se adjudicó el pasado noviembre. La instalación debería ayudar a descongestionar la Gran Via y algunas paradas de autobús interurbano que enlazan la ciudad con otras poblaciones del entorno metropolitano.
El encargo realizado por Barcelona Regional busca encajar en el ámbito de la plaza la futura infraestructura. El contrato se adjudicó a principios de noviembre, y el plazo de ejecución del estudio es de dos meses, por lo que la agencia de desarrollo urbano, que también realiza proyectos en el área metropolitana, podría disponer en breve del informe de alternativas.
La futura estación para autobuses interurbanos de la plaza Espanya convertiría este enclave en un gran intercambiador que permitiría a los usuarios de transporte público enlazar después de viajar en autobús con las paradas de metro y de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC). A esto se le debe sumar su proximidad con la estación de Sants.
De hecho, no se trata de la única de las estaciones de autobuses soterradas que están en estudio o planificadas. Ya hace unos años se proyectó situar en la Zona Universitaria una macroinfraestructura, también subterránea, destinada a albergar los autobuses interurbanos que llegan a la ciudad a través de la B-23 y la avenida Diagonal y que funcionaría como un gran intercambiador junto al metro y al tranvía. Un equipamiento que debía abonar íntegramente la Generalitat, pero que ya está completamente descartado. El Govern estudiaría ahora realizar una estación más modesta en esta ubicación.
Esta instalación de la Diagonal estaría ligada a la creación de un carril exclusivo para autobuses a través de la B-23. Este proyecto, que no se ha descartado y que es una reivindicación de los municipios del área metropolitano, ha quedado supeditado a la reforma de la autopista que el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) quiere llevar a cabo en esta vía para convertirla en un arteria más amable a su paso por Sant Joan Despí, Sant Just y Esplugues de Llobregat.
Lo cierto es que plaza Espanya está aún pendientes de algunas mejoras que debían llevarse a la práctica durante este mandato. Aún está por decidir cómo debe enlazar el tramo reformado de la avenida Paral·lel con la plaza. Una obra que no se materializó durante el gobierno de Xavier Trias, pero que es urgente abordar. Sobre todo, las mejoras relacionadas con el paso de las bicis por la plaza. Ahora deben circular por las aceras, ya que el vial para ciclistas queda cortado.
La terminal funcionaría como un gran intercambiador de buses interurbanos, metro y ferrocarril