Tres menores encerrados al sellar un piso ocupado

Los bomberos rescatan a los hijos de una mujer que se encontró la puerta del domicilio en el que vive con un cierre metálico instalado

Cuando la madre de tres menores volvió a casa de trabajar el pasado viernes por la tarde se encontró con una puerta metálica tapiando la entrada al domicilio ocupado en el que vivía en el barrio de Ciutat Meridiana. Sus hijos estaban en el interior y, según cuentan los vecinos, nadie oyó a los operarios llevar a cabo la instalación de la puerta.

El rescate de los menores requirió la intervención de los bomberos, que tuvieron que romper la puerta recién instalada para poder acceder al interior de la vivienda en la que el mayor de los hijos, de 16 años, cuidaba de los otros dos. El presidente de la asociación de vecinos de Ciutat Meridiana, Filiberto Bravo, define los hechos como “un secuestro o incluso un intento de homicidio ya que si llega a pasar algo, los niños no habrían podido salir”.

La familia afectada vive en el piso ocupado desde hace poco más de un mes, pero en ningún momento se les desahució, ya que oficialmente el piso estaba vacío desde meses antes, según explican los vecinos. Los anteriores inquilinos también habían entrado a vivir de manera irregular, y el banco propietario del inmueble había ordenado su desahucio, que se completó con la instalación de una puerta de seguridad para evitar que nadie volviera a entrar. Semanas después volvió a ser ocupado y desde entonces estaba la puerta metálica, puesta pero rota, sin ninguna cerradura colocada. Lo que hicieron los operarios fue volver a completar el cierre, pero sin comprobar en ningún momento si había alguien en el interior de la vivienda.

Los menores, que el viernes andaban de vacaciones escolares, estaban durmiendo cuando tapiaron el acceso al piso y no habrían oído nada, según el relato de los vecinos, que ayudaron a la madre avisando a los Mossos d’Esquadra, la Guardia Urbana y los técnicos del distrito de Nou Barris en cuanto conocieron los hechos.

Ciutat Meridiana es desde hace años también conocida como Villa Desahucio. Aunque se haya reducido el número de familias que dejan de pagar la hipoteca y el alquiler, en el barrio presencian –e intentan frenar– desahucios cada semana. Pese a ello, lo sucedido el viernes es excepcional, según el presidente de la asociación de vecinos.

Hasta ahora se habían encontrado con varios casos en los que se había tapiado una vivienda sin dar la posibilidad a los ocupas de poder recuperar la ropa y las escasas pertenencias que tuvieran. También alguna vez se había tenido que parar la instalación del cierre metálico al oír que había alguien en el interior del domicilio. Pero nunca hasta ahora se había llegado a completar el cierre de un piso con alguien en su interior.

Los vecinos de Ciutat Meridiana, que han visto de todo en materia de desahucios, no recuerdan nada igual