Reus sigue en vilo
La inesperada victoria del Reus en Málaga tensa la relación entre técnicos y jugadores
La victoria por 0-3 del Reus ante el Málaga, que en condiciones normales sería motivo de gran alegría, ha pasado casi desapercibida a causa de la más que preocupante situación en que vive el club a la espera de un comprador que releve en la presidencia a Joan Oliver e impida así el descenso administrativo de categoría.
La sorprendente goleada (0-3) del CF Reus en La Rosaleda no ha servido para pacificar un club que vive desde agosto al borde del abismo. Tras la victoria, el entrenador ganxet, Xavi Bartolo, arremetió contra la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) por hacer lo imposible para forzar la suspensión del MálagaReus. Los jugadores respondieron ayer al mediodía con un agrio comunicado, vía AFE, en contra del técnico, aunque pocas horas después pidieron disculpas.
Más leña al fuego justo en la semana más decisiva de los 109 años de historia de la entidad, con su propietario, Joan Oliver, que ayer abonó la nómina a los dos últimos impagados (Olmo y Querol) de los 12 futbolistas que quedan del primer equipo, obligado a vender. En caso contrario, se producirá el descenso administrativo.
La Liga ha asegurado extraoficialmente a los jugadores que no dejará que el Reus empiece la segunda vuelta en la situación actual. Una guerra con material para guionizar una serie de éxito, con personajes complejos, tramas y subtramas, un malo muy malo y quizás un último giro de guion en forma de milagro.
El conflicto se ha ido envenenando. Los jugadores presionaron a la Federación para que suspendiese los dos últimos partidos de la primera vuelta, con la ayuda de la AFE, que ha ganado protagonismo gracias a esta guerra. Sindicato y futbolistas tienen el beneplácito de la Liga y de Javier Tebas, con ganas de perder de vista a Oliver, pero al final tuvieron que saltar al campo porque de no haberlo hecho se arriesgaban a una dura sanción.
Entrenador y cuerpo técnico saben que si hay alguna opción de evitar el descenso en los despachos pasa por acabar la primera vuelta vivos deportivamente.
Con parte de la misión cumplida –el equipo está ahora a un punto de la salvación–, Xavi Bartolo arremetió contra el sindicato. “El acoso de la AFE ha sido terrible, es inaceptable, pero en estas condiciones y con los jugadores sin ganas de jugar, hemos ganado”.
Sus futbolistas, presionados por la AFE, respondieron ayer al mediodía con un comunicado que dejaba en una posición muy delicada a Bartolo. “Nos parece sorprendente que nuestro entrenador nos critique después de ganar 0-3, pues rara vez se verá a un equipo competir sólo con 12 fichas y con su técnico en contra”. Poco después dieron marcha atrás. “No hemos sido justos con nuestro entrenador y pedimos disculpas”.
El cuerpo técnico hará lo imposible para sofocar el incendio para que el equipo acabe la primera vuelta ganando al Numancia en el Estadi. El vestuario sigue mayoritariamente al lado de su entrenador, que decidió cambiar en el descanso, en Málaga, a Linares, uno de los que más presionó para que no se jugase el partido y forzó la quinta amarilla para no tener que jugar el sábado. El jugador maño se irá al Zaragoza.
“Confío, espero y deseo que suceda algo para que esto tenga continuidad. No hay más margen”, dice Bartolo. En privado, técnicos y empleados, sin cobrar desde verano, lamentan el egoísmo de los futbolistas, que hartos de las mentiras de Oliver han apretado para acelerar la liquidación del Reus, aunque ellos sí tienen garantizado su salario, pase lo que pase.
Oliver, que pagó ayer a los dos últimos futbolistas, obligado a vender o la Liga descenderá al Reus a 2.ª B