La policía alemana registra la casa de un joven vinculado con el hacker
El ciberpirateo sufrido por un millar de políticos y otras personalidades en Alemania, que puso al descubierto datos personales y cuentas de correo, se ha convertido en motivo de sonrojo para el Ministerio del Interior, que investiga a toda máquina para atrapar al hacker. La policía registró el domingo la vivienda de un joven de 19 años en la ciudad de Heilbronn (land de Baden-Württemberg), quien admitió haber tenido contacto con el pirata informático, que se hace llamar Orbit.
El joven de 19 años, llamado Jan Schürlein, trabaja en el sector de las tecnologías de la información, y es tratado por los investigadores como testigo del caso. Agentes de la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) registraron su piso y su basura, y se incautaron de aparatos técnicos, según informaron el programa de la televisión pública Kontraste y la emisora rbb-Inforadio.
“Puedo confirmar que se ha llevado a cabo un registro en mi casa y que he sido interrogado durante varias horas; en estos momentos no quiero, a petición de la BKA, hacer más declaraciones públicas”, declaró Schürlein a Kontraste. El joven había desvelado en Twitter que tenía contacto hace tiempo con Orbit, el supuesto autor del pirateo. El domingo por la noche, Schürlein tuiteó una captura de pantalla de un e-mail que aseguró haber recibido el 4 de enero, en el que Orbit le anunciaba que iba a destruir su ordenador. Ese fue el día en que saltó el escándalo del ciberataque. Según este testigo, Orbit borró también su cuenta en Telegram, servicio de mensajería que ambos habían empleado durante años para mantener conversaciones encriptadas.
El ciberataque afectó a cientos de políticos –entre ellos, la propia canciller, Angela Merkel– y a personajes de la vida pública, como periodistas y artistas. Entre los políticos afectados los hay de todos los partidos, excepto de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), lo cual ha sido muy comentado. También ha generado malestar el hecho de que se tardara tanto en detectar lo ocurrido. Según el Ministerio del Interior, la dimensión del ataque no se conoció hasta la noche del jueves 3 de enero, a pesar de que la publicación de datos, en forma de calendario de Adviento digital, había comenzado antes de Navidad en una cuenta de Twitter con casi 17.000 seguidores.
Ante los reproches, el ministro del Interior, el socialcristiano Horst Seehofer, dará hoy una rueda de prensa junto al presidente de la BKA, Holger Münch, y al presidente de la Oficina Federal de Seguridad en la Tecnología de la Información (BSI), Arne Schönbohm, este último también muy criticado.