Netanyahu pide un debate con los testigos protegidos en su contra
El primer ministro israelí, Beniamin Netanyahu, anunció ayer tarde que a las 20 h haría una “dramática” declaración televisada a la nación, cuando faltan menos de 100 días para las elecciones generales en Israel. Este aviso despertó rumores sobre información relacionada con los tres procesos legales que pesan en su contra, en los que se le acusa de corrupción, sobornos y tráfico de influencias.
Con cerca del 40% de las audiencias televisivas y tras horas de especulaciones en los medios y en las redes, Netanyahu reveló finalmente que ha pedido a la Fiscalía que “me permita enfrentarme a puerta cerrada o en un debate por televisión en directo a los tres testigos protegidos por el Estado que me acusan de forma injustificada. Quiero rebatirles cada una de sus acusaciones y que el público lo escuche de primera mano”.
Se trata de personalidades muy próximas al primer ministro, que se ha mantenido en el poder en Israel a lo largo de la última década como líder del partido derechista Likud. Entre ellos están Natan Jefet, uno de sus principales asesores, que en el pasado trabajó mano a mano con el primer ministro; y Shaul Elovich, que fue presidente de la compañía telefónica Bezek.
Netanyahu acusó a la izquierda. “No logra derribarnos en las urnas con el procedimiento democrático y lo intenta por otras vías, entre ellas, la legal”, dijo. Y añadió que “los cargos presentados contra mí son un chiste”.
El primer ministro está acusado de haber recibido regalos por valor unos 200.000 euros, entre los que se cuentan perfumes, puros y joyas para su esposa Sara. Es acusado igualmente de haber intentado pactar con Arnon Mozes, dueño del que era el principal diario israelí, Yediot Ajronot, para lograr una cobertura más favorable a cambio de reducir el rol del principal rival de Yediot, el gratuito Israel Hayom, considerado un portavoz del primer ministro y financiado por uno de sus mecenas, el norteamericano Sheldon Adelson.
También se le acusa de ofrecer concesiones a la telefónica Bezek por recibir una cobertura más positiva en WallaNews, la página web de noticias también propiedad de Elovich.
La imagen de Netanyahu también se ve afectada por cargos presentados contra varios de sus allegados, entre ellos su abogado personal y pariente David Shimron y el exjefe de la marina israelí Eliezer Marom. Están siendo investigados por corrupción en la compra de submarinos y barcos de guerra a Alemania.
Por otro lado, la esposa del primer ministro, Sara Netanyahu, fue imputada el año pasado por fraude en circunstancias agravadas
El primer ministro israelí niega todos los cargos de corrupción a tres meses de las elecciones generales
y abuso de confianza, acusada de haber desviado unos 85.000 euros de fondos públicos para encargar comidas a la residencia oficial del primer ministro, a pesar de contar con personal de cocina propio.
La gran pregunta es si el fiscal del Estado, Avichai Mendelblit, también asesor legal del Gobierno, anunciará algún proceso contra Netanyahu, siguiendo las recomendaciones policiales, antes de las elecciones generales, previstas el 9 de abril.
Por ahora el primer ministro gestiona su campaña electoral en secreto, y sus portavoces no contestan a las preguntas de la prensa sobre la campaña.
Según los sondeos, las investigaciones no han afectado a la mayoría de votos con los que cuenta el partido de Netanyahu, y conseguiría entre 27 y 30 escaños de los 120 de la Knésset (Parlamento israelí).
Sin embargo, la mayoría de la población expresa en las encuestas su preocupación por la situación legal sin precedentes para un primer ministro y pide acelerar el proceso. Netanyahu ha dicho que no prevé dimitir si es convocado a una audiencia.