Los taxistas amenazan con una huelga indefinida
El sector exige a la Generalitat que se comprometa a endurecer las restricciones a Uber y Cabify antes del viernes
Ultimátum de los taxistas a la Generalitat. Representantes de la profesión en el área metropolitana de Barcelona comunicaron ayer al Departament de Territori i Sostenibilitat que si el Govern no se compromete antes del viernes a endurecer aún más las condiciones de trabajo de Uber y Cabify emprenderán una huelga indefinida, colapsarán la próxima edición del Mobile World Congress, sembrarán el caos en la capital catalana durante todo el tiempo que haga falta... Los taxistas aseguran que las protestas que este verano secuestraron el centro de la ciudad quedarán en el recuerdo de los ciudadanos como una simple anécdota. La Generalitat respondió que verá lo que puede hacer, que estudiará la conveniencia y la viabilidad jurídica de las peticiones de los taxistas.
“Lo que los taxistas queremos –explicó Alberto Álvarez, portavoz de Élite Taxi, la principal asociación de profesionales del gremio– es que la Generalitat obligue por ley a las empresas de alquiler de coches con conductor a contratar sus servicios con al menos doce horas de antelación, y que los coches, entre servicio y servicio, tengan que pasar por su base, y no estar dando vueltas por la ciudad, captando clientes como si fueran taxistas de verdad. Gracias al traspaso de competencias del Gobierno central la Generalitat puede hacerlo. Todo depende de su voluntad política. Nosotros estamos preparados para iniciar una huelga indefinida en cinco minutos”.
Los taxistas entienden que llegó el momento de asestar un golpe definitivo a Uber y Cabify. Hace unos pocos meses cundía el desánimo. Pero en estos momentos están convencidos de que pueden vencer a sus competidores. Si los taxistas consiguen que la Generalitat finalmente obligue a las empresas de alquiler de vehículos con conductor a concertar sus servicios con tanta antelación acabarán definitivamente con las nuevas plataformas digitales de transporte. Ni Uber ni Cabify disponen de coches propios. Estas compañías simplemente permiten que empresas de alquiler de coches con conductor trabajen con sus aplicaciones a cambio de comisiones.
Y de esta manera, argumentan los taxistas, estos conductores no podrán trabajar a efectos prácticos como si fueran taxistas, no podrán rondar por los alrededores de los mejores lugares para encontrar clientes. Últimamente, en el aeropuerto, sobre todo bajo la pasarela que conduce a la T1, se apostan un montón de coches de color oscuro. Sus conductores trabajan a través de las apps de Uber y Cabify. Allí aguardan que algún viajero solicité un vehículo a través de su teléfono móvil. Si esperan bajo la pasarela pueden atender cualquier solicitud en apenas un par de minutos.
Los taxistas piensan que con las nuevas restricciones las empresas de alquiler de coches con conductor volverían a trabajar como siempre hicieron, al menos hasta la irrupción de las nuevas plataformas. “Además, de este modo –añade el portavoz de Élite Taxi–, con una ley de la Generalitat, el reglamento del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) tendrá una mayor seguridad jurídica. Eso es muy importante. La guerra legal ya empezó y se intensificará muy rápidamente. Ni Uber ni Cabify van a rendirse fácilmente”. El nuevo reglamento de la AMB prevé garantizar que no funcione en el área metropolitana más de una licencia de alquiler de alquiler de coches con conductor por cada 30 de taxis. Ambas compañías ya reconocieron que si finalmente esta norma entra en vigor difícilmente podrán prestar sus servicios en Barcelona y alrededores.
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