La Vanguardia (1ª edición)

Kevin Spacey se declara inocente de agresión sexual

El actor no abrió la boca y el juez le ordenó estar localizabl­e por teléfono

- FRANCESC PEIRÓN

Si se quiere escuchar a Kevin Spacey hablando de sus problemas legales, se ha de recurrir a “la ficción” de YouTube.

En vísperas de Navidad, en un raro vídeo grabado imitando a Frank Underwood, su personaje en House of cards, el actor mira a cámara y afirma: “A pesar de todas las majaderías, de la animosidad, de los titulares, de la imputación sin juicio. A pesar incluso de mi propia muerte, me siento bien y la confianza crece a diario de que pronto sabréis la verdad”.

Sin embargo, Spacey no dijo nada ayer ante un tribunal de Nantucket (Massachuse­tts) donde compareció por una presunta agresión sexual a un joven de 18 años en un bar de esa localidad del estado de Massachuse­tts en el 2016.

Vestido con traje gris, chaleco y corbata, el actor no soltó ni palabra. Pero se le vio bromear y sonreír con sus abogados. Sus defensores presentaro­n una declaració­n de “no culpable” a los delitos de asalto indecente y agresión.

El juez fijó una nueva auaquella diencia previa al juicio para el el 4 de marzo. Spacey no deberá comparecer, pero sí que tendrá que estar disponible por teléfono.

También le impuso una orden de alejamient­o de la supuesta víctima y de su familia.

La audiencia se produjo más de un año después de que Heather Unruh, una presentado­ra de televisión en Boston, acusará al alter ego de Underwood –ahora ya difunto– de que había abusado de su hijo. Su hijo era uno de los camareros del Club Car de Nantucket, quien, asegura que, en julio del 2016 sufrió una agresión sexual de Spacey que incluyó tocamiento­s e insinuacio­nes.

Los defensores argumentan en su documentac­ión que el joven aceptó las copas y los cigarrillo­s que le ofreció el presunto agresor y que, además, le dio su teléfono al actor. “De haber algo, fue consensuad­o por los dos”, añadieron. El juez aceptó ayer que se preserven los mensajes de texto que se enviaron por sus teléfonos el acusador y su novia, desde noche y hasta pasados seis meses. Tienen la convicción de que ahí se contiene “informació­n exculpator­ia”.

Un abogado del acusador replicó que este joven es un ejemplo y un acicate para que otros que sufren situacione­s similares pierdan el miedo.

A la salida, ni Spacey ni sus abogados comentaron nada. “Ciertament­e, no voy apagar por algo que no hice”, sostiene en la realidad alternativ­a.

Su comparecen­cia llega tras gravar un vídeo en el que dice que “no pagaré por algo que no hice”

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Kevin Spacey, a su llegada al tribunal de Nantucket

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