Vox complica el pacto en Andalucía con exigencias inaceptables para el PP
Egea advierte a Abascal que será responsable de que el socialismo siga gobernando
que a su juicio vulneran derechos y libertades”, como ocurre a su juicio con estas tres leyes.
Pero no se queda ahí, sino que pone el listón de las exigencias muy alto. Comienza con la petición de una declaración institucional de la Junta de Andalucía que va mucho más allá de lo que el PP está dispuesto a aceptar en materia autonómica. Vox pide la devolución al Estado de las competencias en educación y en sanidad, mientras que el PP lo que está dispuesto a asumir es un refuerzo del papel del Estado en estos ámbitos.
Las medidas económicas, en cambio, son las más asumibles por los populares. Entre ellas se cuentan la eliminación del impuesto de sucesiones y la reducción del de transmisiones patrimoniales, o el IRPF, e incluso la reducción del gasto público en subvenciones, empresas públicas y lo que la derecha llama, en términos genéricos, “chiringuitos del PSOE”. También la lucha contra la inmigración ilegal o contra el turismo sanitario que plantea Vox. Y una declaración institucional que condene, en palabras de los ultraderechistas, el “discurso de odio y exclusión que algunos líderes políticos y medios mantienen desde las elecciones del 2 de diciembre contra los votantes y representantes de Vox, con especial condena de los ataques, calumnias
La extrema derecha pide anular la ley contra la violencia machista y expulsar a 52.000 simpapeles
y amenazas que se han proferido”.
El resto es, a ojos del PP, un pulso para ver hasta dónde están dispuestos a llegar. Entre otras medidas que superan las competencias andaluzas, Vox pide expulsar a 52.000 inmigrantes en situación irregular y que la Junta garantice que los hijos de andaluces que vivan en otro punto del Estado no sean escolarizados si no quieren en una “lengua regional”, en alusión a la inmersión en Catalunya. También pide Vox que el día de Andalucía pase a ser el 2 de enero “día de la culminación de la reconquista”, es decir de la toma de Granada. O que se acabe lo que Vox describe como “el hostigamiento” a la educación que separa por sexos.
Pese a las diferencias que PP y Vox detectaron desde el inicio de la reunión, las delegaciones de ambos partidos entraron en materia, uno por uno, para abordar todos los puntos.