La Vanguardia (1ª edición)

Paran a Kevin Spacey por exceso de velocidad

- F. Peirón

tar en el 2004 al hombre que la “compró” por 150 dólares y que luego le hizo sentir en peligro por su vida.

Cyntoia Brown, de 30 años, lleva casi quince encerrada. Saldrá en libertad condiciona­l, con diez de vigilancia, el próximo 7 de agosto. “Como ella admitió –señaló Haslam–, cometió un terrible crimen con 16 años, pero imponer una sentencia de por vida a una joven, que le obliga a una condena de al menos 51 años antes de poder optar a la libertad, es un castigo demasiado duro, en especial por los pasos que Brown ha dado para reconstrui­rse”.

Su conducta es ejemplar y en prisión ha hecho los estudios que le negó una dura infancia. El lunes negro de Kevin Spacey tuvo una segunda entrega, como si fuera una teleserie. Después de comparecer ante un tribunal de Massachuse­tts por el presunto asalto indecente a un joven de 18 años, al actor lo paró la policía y lo hizo bajar del coche por circular a demasiada velocidad.

Tenía prisa por llegar a casa. Al igual que el juez lo dejó irse, con la advertenci­a de que esté localizabl­e por teléfono en todo momento, los agentes de la policía metropolit­ana de Washington sólo le dieron “un aviso”. Una vez que abandonó la estancia judicial de Nantucket, el ganador de dos Oscars se dirigió a un aeropuerto. En ese momento él ocupaba el asiento trasero. Pero una vez que aterrizó en el Reagan National Airport, poco antes de las cinco de la tarde, se puso él al volante.

Según la versión policial, un agente detectó que su coche iba a demasiada velocidad. También informó que detrás le seguía una procesión de vehículos que llevaban cámaras.

Esta es la razón por la que al parecer atenuó su falta y no recibió multa alguna. /

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NICOLE HARNISHFEG­ER / POOL / EFE Spacey, en el juzgado, este lunes

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