La edad de la inocencia
Por qué se especializó en el trastornos de personalidad? Quería comprender por qué para algunas personas las relaciones son tan difíciles y siempre acaban rotas. ¿Y qué ha averiguado? Tiene que ver con cómo procesamos, almacenamos y aplicamos información sobre otras personas y situaciones sociales.
¿Una habilidad?
...que hay personas que no poseen, precisamente las que sufren TP (trastorno de la personalidad).
Pero constantemente se estropean las relaciones entre las personas...
En el caso de los TP ocurre muy a menudo y con una intensidad elevada que les causa sufrimiento y angustia.
¿Dónde está la línea que delimita el trastorno?
Cuando tu personalidad te impide tener relaciones satisfactorias y trabajar, pero hay maneras más oficiales de diagnosticarlo.
Adelante.
Según el manual de diagnóstico psiquiátrico, el trastorno límite de la personalidad cumple cinco de nueve síntomas que son: excesivo enfado, mal humor, sensación de vacío, miedo al abandono, conducta autolítica, tendencia suicida, problemas relacionales, impulsividad y problemas de identidad y autoimagen.
Pues el mundo debe de estar lleno.
Lo padece el 3% de la población mundial, y el 15% de los que acuden a una consulta lo tiene, lo cual es muchísimo.
¿Tiene cura?
Hace veinte años pensábamos que no la tenía, pero ahora tenemos suficientes evidencias como para afirmar que hay tratamientos psicoterapéuticos que funcionan.
Usted reconoció y se especializó en este trastorno en adolescentes.
Hasta hace quince años se consideraba que en la adolescencia la personalidad no era lo suficientemente estable ni estaba formada como para poder establecer un diagnóstico.
¿Falso?
Es justamente en la adolescencia cuando aparece este trastorno, y es muy importante intervenir cuando la personalidad es más dinámica y plástica y se puede modular la manera en que reacciona. No podemos cambiar la personalidad, pero sí aprender a controlar la reactividad.
Pero la adolescencia por definición es una época convulsa. Directora de los estudios de doctorado y de formación de clínicos en la Universidad de Houston, sus investigaciones sobre los trastornos de personalidad (TP) han permitido entenderlos de otro modo y diagnosticarlos antes. De hecho es uno de los trastornos estrella de la adolescencia, pero hace quince años se consideraban patrimonio del adulto. Sharp ha tenido un papel importante en la definición de los TP en la futura clasificación de la OMS poniendo el acento en los procesos afectivos y de relación tanto para la diagnosis de los TP como para su tratamiento. La incapacidad de leer los sentimientos propios y ajenos es el punto de partida y el aprendizaje necesario. Ha dado una conferencia en la facultad de Psicología de la UAB.