El TSJC abre la puerta al derribo de la última planta de La Rotonda
Una sentencia del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha abierto la puerta a la demolición de determinadas obras efectuadas en los últimos años en La Rotonda, el emblemático edificio modernista del barrio de Sant Gervasi, que ha sido objeto de una larga intervención de recuperación y mejora. Unas obras contra las que la Associació en Defensa de l’Edifici La Rotonda interpuso recurso y a los que ahora el TSJC da la razón. La demolición afectaría principalmente la ultima planta del edificio, prácticamente de nueva construcción, que es la que vulneraría el Plan Especial del Patrimonio Arquitectónico, Histórico y Artístico de Barcelona, bajo cuya protección se encuentra este edificio. Sin embargo, cabe todavía la posibilidad de que la propiedad, Nuñez y Navarro, presente recurso, por lo que el proceso no se da por concluido.
La sentencia estima parcialmente la nulidad del Plan de Mejora Urbana aprobado por el Ayuntamiento en el 2008 por el que se han llevado a cabo las obras en el edificio modernista, porque vulnera el Plan Especial del Patrimonio Arquitectónico, Histórico y Artístico de Barcelona, así como la licencia de obras correspondiente –otorgada en enero del 2011–, por lo que estima procedente acordar el derribo de lo construido a su amparo, que básicamente afectaría a la sexta planta, destinada a oficinas.
El edificio de La Rotonda fue adquirido en 1999 por el grupo Núñez y Navarro que emprendió su rehabilitación, una tarea que encargó al estudio de Alfredo Arribas. Un camaleónico edificio que había sido con anterioridad una clínica de enfermos terminales, un hotel de lujo y la torre del farmacéutico Salvador Andreu. Con cada nuevo uso, muchos de los elementos primigenios fueron desapareciendo. Finalmente, Nuñez y Navarro adecuó el inmueble para albergar oficinas y destinar los bajos a locales comerciales. La consultora Accenture ha sido su primer inquilino.
Los miembros de la asociación recuerdan que ya advirtieron al Ayuntamiento en su día sobre la vulneración de dicha licencia de obras, aunque también señalan que ellos en ningún momento se opusieron “a la imprescindible restauración del edificio histórico de la Rotonda, obra del arquitecto Casamitjana, sino al contrario, instamos, sin éxito, a que se ampliara la catalogación a la construcción contigua, obra del arquitecto Sagnier”. Tras la sentencia pedirán una reunión con la alcaldesa Colau “para conocer si el Ayuntamiento la piensa recurrir de nuevo, como seguramente hará al promotor, o esta vez se atenderá a su contenido, propiciando su ejecución”.