La Vanguardia (1ª edición)

Ceballos rescata al Madrid

Los blancos ganan con un gol de falta en el minuto 88 tras estar toda la segunda parte a merced del Betis

- CARLOS NOVO NUEVO LESIONADO

Un Madrid blindado se llevó los tres puntos del Benito Villamarín de una forma un tanto inverosími­l, gracias a un lanzamient­o de falta de Ceballos a dos minutos del final, un remate que entró porque la barrera se abrió de mala manera. El gol dejó mudo al estadio, que se había hartado de insultar a su exjugador, que pidió perdón a la grada tras marcar el 1-2. El Madrid se salvó al límite, después de una primera parte aceptable pero una muy mala segunda, en la que estuvo completame­nte a merced del Betis.

El técnico argentino modificó el planteamie­nto para reforzar la estructura defensiva y le salió bien. Introdujo un tercer central, con Nacho al lado de Varane y Ramos, y dejó como laterales a Carvajal y Reguilón. Por si no hubiera bastante hormigón colocó a una pareja de pivotes defensivos por delante de la zaga: Valverde y Casemiro. El resultado del puzle fue que el Madrid no concedió una sola ocasión de gol al Betis en todo el primer tiempo. Los locales tuvieron bastante balón, pero no encontraro­n la manera de perforar la defensa blanca.

Con sólo tres futbolista­s de carácter ofensivo: Modric, Benzema y Vinicius el Madrid hizo mucho daño cuando salió a la contra. La apuesta de Solari dejó al damnificad­o habitual: Isco, carne de banquillo una vez más. El malagueño, como se vio en la Copa, es suplente de suplentes, el jugador menos válido de la plantilla para Solari quizás con la excepción del sempiterno lesionado Vallejo. En la segunda parte el entrenador optó antes por el novato Brahim como tercer cambio e Isco se quedó sin jugar una vez más.

El Madrid encontró en Vinicius a su jugador más afilado. El joven brasileño, que llevaba dos días sin entrenar por culpa de la gripe y la fiebre alta, no solo viajó a Sevilla sino que fue titular y jugó con su descaro habitual. La noche dejó ver asimismo a un Modric recuperado, listo para rete- ner el balón y hábil para jugarlo con criterio.

A diferencia de la mayoría de sus partidos esta temporada el Madrid no salió esta vez confundido, sino muy atento. Antes del cuarto de hora ya había dado sobradas muestras de solidez y en el minuto trece, en una de sus primeras llegadas al arco contrario, marcó en un lanzamient­o lejano de Modric, que aprovechó un balón muerto tras un remate de Carvajal que dio en un zaguero.

Aunque el Betis llegó al 71% de posesión en el primer tiempo las otras dos ocasiones antes del descanso fueron blancas, un remate de Vinicius y sobre todo un mano a mano de Valverde ante Pau López que, con todo a favor, incomprens­iblemente cedió el balón atrás de un taconazo hacia Benzema como si fuera Guti en Riazor antes que definir él mismo. No fue la peor noticia para el Madrid en lo que quedaba del primer tiempo porque Benzema sufrió un pisotón en el dedo meñique de su mano y ya no pudo salir a jugar en el segundo tiempo, que empezó el Madrid con Cristo, el delantero del Castilla. El tinerfeño había jugado ya en la Copa, pero debutaba en la Liga.

Tantos años con la llamada BBC, quién hubiera podido afirmar hace unos meses, o al comienzo de la temporada, que la delantera del Madrid iba a estar integrada por Vinicius y Cristo...

La segunda parte comenzó con un Betis mucho más vertical. Su presión se intensific­ó y el Madrid siguió igual de defensivo pero pasándolo peor a medida que transcurrí­an los minutos. Sin le referencia de Benzema arriba, los blancos encontraba­n mucha menos salida y les costaba un mundo superar el centro del campo.

La primera ocasión clara de los verdiblanc­os fue un chutazo de Guardado desde la frontal del

Benzema se lesionó al final del primer tiempo al sufrir un pisotón en el dedo meñique de una mano

área que no encontró portería. pronto llegaría el gol del empate de Canales a pase de Lo Celso, gol que llegó con suspense porque lo ratificó el VAR, que dio por buena la posición del cántabro al estar más retrasado Carvajal.

Con el 1-1 el Betis se tiró a por el partido. Solari puso en acción primero a Ceballos por Reguilón y luego a Brahim por Valverde. La jugada le salió bien porque el Madrid se sacudió algo el dominio. Carvalho cometió una falta imprudente y Ceballos sentenció.

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MARCELO DEL POZO / REUTERS Dani Ceballos pide perdón a la que fue su afición tras materializ­ar el gol de la victoria del Real Madrid

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