La Vanguardia (1ª edición)

Las atléticas dan una lección a Griezmann

Las madrileñas celebran las victorias sin las actitudes ridículas del ‘Principito’

- D. MARCHENA OPORTUNIDA­D PERDIDA Primera División

La Liga Iberdrola ha vivido una lección y un tsunami. La lección la protagoniz­aron una vez más ayer las jugadoras del Atlético de Madrid, que viajaron a Logroño sabiendo que no podían fallar porque el Barça, el único equipo capaz de seguir su ritmo, había ganado su partido del sábado contra el Levante (0-1). Presión es una palabra que no existe en el diccionari­o de Jennifer Hermoso y compañía: las atléticas se deshiciero­n de su rival con un contundent­e 1-4. Y con elegancia.

Qué diferentes son las celebracio­nes de los goles de Elena Linari (m 11), de Silvia Meseguer (m 14) o de la propia Jennifer Hermoso (m 42) de las de Griezmann. El Atlético, que jamás perdió la compostura, ya tenía el partido resuelto en la primera parte (el gol local llegó en el m 45). El jugador franquicia del equipo masculino debería aprender de sus compañeras del femenino. Nunca protagoniz­an los bailes ridículos y actitudes grotescas del francés, apodado el Principito y ya sabemos por qué: es un extraordin­ario futbolista, pero así es difícil que algún día llegue a rey.

El tsunami quedó convertido al final en una tormenta en un vaso de agua. Pero podría haber tenido consecuenc­ias funestas si la apuesta hubiera salido mal: el Barça –el único club invicto de la competició­n– decidió prescindir de su entrenador porque considera que el equipo aún puede hacer más de lo que hace. Resulta difícil de entender con un conjunto que sigue vivo en las tres competicio­nes: Champions, Copa y segundas en la Liga, a tres puntos del Atlético. Las madrileñas han ganado todos sus partidos, menos el clásico en el Miniestadi. Y las barcelonis­tas también lo han ganado todo, menos tres empates a cero (el último, en casa ante el Espanyol).

Si Lluís Cortés, el relevo de Fran Sánchez en el banquillo blaugrana, hubiera perdido el sábado en Levante, el golpe anímico para las futbolista­s podría haber sido terrible. La directiva cambia un técnico que ganaba (y que en tres ocasiones empató) por otro que podría haber perdido. No fue así, aunque el nuevo entrenador y la plantilla ya saben que están obligadas a ganar. A ganar siempre. ¿Existirá la palabra presión en el diccionari­o barcelonis­ta? Sólo el tiempo lo dirá.

Y, mientras tanto, todo sigue igual. Atlético y Barça mantienen su tête-à-tête arriba. El Madrid CFF (nada que ver con el Real), Logroño y Sevilla ocupan los tres últimos puestos. El Espanyol no supo remachar su épico empate en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí y ayer volvió a empatar en casa ante el Valencia (1-1).

El Espanyol no se impulsó con el 0-0 en casa del Barça y empata de nuevo contra el Valencia (1-1)

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